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DEPORTIVO

Hasta el vestuario del Deportivo pide ya que se traigan refuerzos

Paco Zas ha paralizado las operaciones tras su dimisión, pero Bergantiños lo tiene claro: "A ver si viene gente fresca en invierno".

El Depor tocó fondo en Ponferrada
LUIS DE LA MATADIARIO AS

Un destrozado Álex Bergantiños apuntaba en el propio Toralín que “entiendo que habrá cambios a todos los niveles. A ver si entra gente fresca y nos ayuda a hacer una segunda vuelta de ascenso para salvar esto”. Responsabilizados por su desastrosa temporada y hartos del silencio del Consejo, están teniendo que ser los jugadores los que envíen la señal de ayuda. Al principio de forma tímida, pero sin tapujos más recientemente, los propios miembros de la plantilla son los que dan un paso al frente para pedir refuerzos.

Y es que el mercado de invierno se veía desde hace semanas como el único bote salvavidas de cara a la permanencia, pero la dimisión de Paco Zas lo cambió todo. O, más bien, lo paralizó. Como adelantó este periódico, el presidente ha dado orden de congelar cualquier operación hasta la entrada del nuevo mandatario. Es decir, el próximo 14 de enero o, lo que es lo mismo, con medio mercado ya consumido.

En el vestuario siguen creyendo que la permanencia es posible, pero al mismo tiempo saben que no lo conseguirán si no llegan jugadores nuevos que no vengan lastrados por la catástrofe actual. Y los esperan cuanto antes, porque también son conscientes de que se han quedado sin margen y todo lo que sea demorar los fichajes a lo largo del mes de enero puede provocar que la distancia sea ya insalvable.

En el club no se ha tomado ninguna decisión sobre Luis César

La inacción del Consejo preocupa en lo que se refiere a las entradas del mercado de invierno, pero también en el día a día de la competición. Para empezar, desde el club blanquiazul no ha habido una sola palabra sobre la situación en la que se encuentra Luis César. El técnico ya ha alcanzado el mismo tiempo que se le dio a Anquela y lejos de mejorar sus números, no ha hecho más que empeorarlos. Diez partidos, ningún triunfo y la mitad de puntos que su antecesor. Los mismos goles encajados y menos de la mitad marcados.

El sábado en El Toralín dejó claro que no se le pasaba por la cabeza dimitir, poniendo la pelota en el tejado de Paco Zas. Dos días después de la derrota que el propio presidente presenció en directo, no ha habido ningún movimiento relacionado con el banquillo y, salvo sorpresa, Luis César dirigirá los dos últimos encuentros del Deportivo en este año 2019.