Competición debe decidir si sanciona al Rayo, si le da el partido por perdido o reanudar
La FIFA emitió una circular este verano recordando que se le dará por perdido el encuentro al equipo cuya afición motive insultos racistas.
Según el protocolo de esta temporada, el árbitro tiene la potestad de detener un partido por insultos racistas. López Toca, del Comité Cántabro, siguió este protocolo de la FIFA y paró el partido en la primera mitad del Rayo-Albacete para avisar por megafonía del riesgo de suspensión, si continuaban los insultos racistas. Tras el descanso, el partido se suspendió definitivamente y los jugadores no saltaron al césped. Ahora le toca al Comité de Competición decidir qué pasa con los puntos de este partido. Si sancionan al Rayo, dan por perdido el choque al equipo franjirrojo o se reanuda (con o sin público). Pero, según Iturralde, la segunda parte se celebrará y no habrá sanción porque "la decisión ha sido consensuada entre los clubes, el árbitro y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado".
Según esta circular de la FIFA, el árbitro debe hacer un anuncio por la megafonía del estadio con la explicación pertinente y un llamamiento a cesar en el comportamiento discriminatorio o racista. En caso de persistir, el árbitro puede interrumpir el partido y enviar a los jugadores al vestuario por un tiempo razonable. Y, como última instancia, el colegiado está legitimado para suspender el partido. En este caso, se le daría por perdido el encuentro al equipo cuya afición motive este comportamiento discriminatorio o racista. Pero es ahora lo que debe dirimir el Comité de Competición una vez que el acta salga publicada el lunes.
Según la legislación del Codigo Disciplinar de la RFEF, los artículos 15 (responsabilidad de los clubes), 69 (Actos y conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes en el fútbol) y 74 (sobre el correcto desarrollo de los espectáculos deportivos) hablan de la responsabilidad de los clubes. Según el artículo 74, los clubes infringirían una falta muy grave por "la facilitación de medios técnicos, económicos, materiales, informáticos o tecnológicos que den soporte a la actuación de las personas o grupos que promuevan la violencia o las conductas racistas, xenófobas e intolerantes a que se refieren los apartados 1 y 2 del artículo 69 del código disciplinario". Según explicó LaLiga, la decisión de suspender el encuentro tras el descanso estuvo consensuada con el Albacete y el Rayo Vallecano. Por eso es importante la redacción del acta por parte de López Toca para saber finalmente cuál va a ser la decisión. Podría llegarse a deliberar la reanudación porque, según explican las partes hasta este momento (LaLiga y clubes), todos han ido de la mano para no seguir jugando la segunda parte. Según el Reglamento General de la RFEF en su artículo 241 (Celebración del partido en fechas posteriores), "si el partido se suspendiera por causa de fuerza mayor, se celebrará o proseguirá el día que el correspondiente órgano competente determine, salvo que, en base a las previsiones reglamentarias, adopte aquél otra clase de pronunciamiento".
Del Cerro Grande: "El protocolo es muy claro y está para aplicarlo"
El árbitro madrileño Carlos del Cerro Grande reconoció que la suspensión del partido entre el Rayo y el Albacete por los cánticos ofensivos hacía Román Zozulya se debieron a "una situación anómala" y, preguntado por la posibilidad de que ocurran conductas similares en el Clásico entre el Real Madrid y Barcelona, apuntó que el "protocolo es muy claro y está para aplicarlo".
Del Cerro Grande habló sobre la suspensión del partido entre el Rayo y el Albacete por los insultos de "puto nazi" que sufrió el delantero ucraniano Román Zozulya por parte de un grupo de aficionados del equipo madrileño.
"En ese partido se produjo una situación anómala y tenemos un protocolo para ese tipo de cosas", puntualizó el árbitro madrileño, que fue preguntado por si ese tipo de conductas, a su juicio, son habituales o no en el resto de estadios.
"Si soy sincero y honesto, cuando estás en el terreno hay conductas minoritarias que son difíciles de detectar por un árbitro, pero para esas conductas existen personas encargadas de detectarlas", confesó.
"Entre todos hay que sumar para que pasen una vez y no más. A veces no se escuchan los cánticos, pero el de ayer era muy notorio y detectable", apuntó Del Cerro Grande.
El árbitro madrileño también habló sobre la queja formal que tiene previsto presentar el Barcelona por el uso del VAR en el último partido que disputaron frente a la Real Sociedad.
"Nosotros damos el doscientos por cien para hacerlo lo mejor posible y ellos están en su derecho de hablar si se creen perjudicados, pero nosotros somos tan profesionales como ellos", comentó.
Por último, Del Cerro fue preguntado por la posibilidad de que se suspenda el partido entre el Barcelona y Real Madrid en el Camp Nou si se detectan cánticos similares. "En ese caso el protocolo es muy claro y está para aplicarlo", concluyó.