Míchel afronta su primera crisis en el Huesca
Los azulgranas afrontan el derbi aragonés tras dos derrotas consecutivas. El entrenador tiene que levantar un equipo que está en caída libre.
Míchel Sánchez tiene mucho trabajo por delante esta semana. Por primera vez desde que llegó a Huesca se siente cuestionado tras los dos malos resultados ante el Rayo Vallecano y el Mirandés. Los vallecanos dejaron tocados a los altoaragoneses tras el 0-2 de El Alcoraz y el Mirandés hundió en Anduva a los visitantes con un contundente 2 a 0. Dos resultados negativos que escenifican la imagen de un equipo que está en caída libre.
Míchel y su cuerpo técnico tienen ante sí uno de los retos más importantes que han afrontado en sus carreras en los banquillos y ese desafío pasa por reconstruir a un equipo que ha bajado los brazos. "Los grandes equipos se levantan de los momentos duros", eran las palabras del preparador madrileño tras caer derrotado en Anduva. Una reflexión del técnico con la que espera reconducir la situación a lo largo de una semana en la que tendrá un desplazamiento hasta Laredo en la eliminatoria copera del próximo jueves.
El entrenador ya ha acumulado dos derrotas consecutivas con el Huesca, fueron en las jornadas seis y siete ante el Numancia y el Albacete. Sin embargo, el equipo oscense perdió los dos choques por la mínima y ofreciendo unas sensaciones muy diferentes a las vividas en las dos últimas semanas. Con su ex equipo, el Rayo Vallecano, en la temporada que logró el ascenso solo encadenó en todo el curso dos partidos seguidos perdiendo y fue capaz de revertir esa situación.
El próximo domingo en el derbi aragonés recuperará a Pedro Mosquera, que es la piedra angular de su proyecto y que no estuvo por acumulación de amarillas en Miranda de Ebro. La aportación del gallego en el juego es fundamental y en Anduva quedó demostrado que los azulgranas no tienen un relevo natural en su plantilla. Por otro lado perderá a Miguelón, que vio la amarilla que le dejará fuera de la convocatoria que se enfrentará al Real Zaragoza el próximo domingo.
Míchel fue el elegido por el Huesca para construir un proyecto que devolviera a los oscenses a Primera y el entrenador fue clave en la confección de la plantilla. El club tiene una gran confianza en el entrenador, ya que el técnico eligió a los altoaragoneses en pleno estallido de la Operación Oikos y la entidad está muy agradecida al madrileño. Un respaldo que sólo puede fortalecer al preparador en su momento más complicado dentro de la entidad oscense.