El Zaragoza despacha también al Racing y ya es tercero
Noche sobresaliente de Luis Suárez, Soro y Raúl Guti frente a un rival que apenas inquietó al equipo aragonés.
El Real Zaragoza, con la dosis de sufrimiento final acostumbrada en La Romareda, despachó también al Racing de Santander y se aupó la tercera posición de la clasificación, a falta de la última jornada de la primera vuelta, en la que visitará al Huesca en El Alcoraz en el derbi aragonés más apasionante de la historia.
El Racing, antepenúltimo, se presentó con ausencias muy significativas y apenas fue enemigo de un Zaragoza dominador y eficaz, que está ya recogiendo los frutos de la exitosa reconstrucción futbolística de Víctor Fernández. Es difícil que a un equipo le sucedan más desdichas en estos primeros cuatro meses del campeonato, pero el Zaragoza se ha levantado de todas y ahora mismo se encuentra en un momento de juego excelente, al alcance de muy pocos en la categoría.
El Real Zaragoza tardó apenas veinte minutos en inaugurar el marcador, y lo hizo con un gol de bellísima factura: Raúl Guti envió muy largo sobre Kagawa y el japonés, tras un control espléndido, cedió atrás para Luis Suárez, que batió a Luca Zidane con un derechazo desde la frontal del área. Fue el decimotercer tanto del colombiano, cuya voracidad no conoce límites. Pelea cada balón como si fuera el último y tiene la precisión en el disparo de los grandes artilleros. Un delantero completísimo, que afila a un Zaragoza cada vez más suelto y brillante en su fútbol de ataque.
Una vez abierta la lata del Racing, todo resultó más fácil para el Zaragoza, que, en un primera parte excelente, pudo aumentar su cuenta con un penalti sobre Clemente que no vieron ni el árbitro ni el VAR, un taconazo de Soro y con otros dos remates de Luis Suárez, una verdadera pesadilla para la defensa cántabra, a la que Raúl Guti y Kagawa buscaron siempre la espalda con sus medidos envíos en largo.
El Zaragoza, agitado siempre por Luis Suárez, mantuvo su asedio tras el descanso y pudo sentenciar en una acción brillante del colombiano en el minuto 59 que salvó Luca Zidane a una mano. A partir de ahí, Cristóbal se jugó el todo por el todo dando entrada a Barral y Carmona por Toribio y Nico Hidalgo para estirar a su equipo en la búsqueda del empate. Y el paso adelante le sentó bien al Racing, que se adueñó de la pelota y pasó a controlar por momentos la situación. Víctor Fernández respondió al doble movimiento de su rival retirando a Kagawa, que fue de más a menos, y metiendo a Lasure como volante zurdo, una maniobra ya casi habitual ante la plaga de bajas, lo que trasladó a Puado a la mediapunta, su posición más ventajosa.
En el tramo final, el partido se abrió peligrosamente para el Zaragoza, con el Racing de Santander amenazando a Ratón por mediación del veterano David Barral, y Víctor Fernández volvió a mover el banquillo para dar más control a su centro del campo con la presencia de Javi Ros. El cambio surtió un efecto inmediato y el balón volvió de nuevo al equipo aragonés, que se manejó con paciencia y oficio en los últimos minutos hasta que una gran acción en el descuento de Raúl Guti, otra vez sobresaliente, permitió a Javi Ros cerrar el encuentro y la victoria con una vaselina precisa sobre la salida del portero.