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BARCELONA

El Barcelona llega al Clásico molesto con los árbitros

El club, que ha defendido la implantación del VAR y que dijo oficialmente que "no debe revisarse en base a una jugada", le manda ahora una carta a Rubiales quejándose precisamente de su mala aplicación en una jugada puntual.

Cada uno habla de la feria como le va y al Barça la de los árbitros se le torció en Anoeta. El presidente, Josep Maria Bartomeu, se encargó de filtrar a la prensa que este domingo enviará una carta al presidente de la FEF, Luis Rubiales, quejándose por la mala aplicación del videoarbitraje en la última acción de partido, en la que el Barça reclama penalti sobre Gerard Piqué. El Barça se ha colgado durante dos años la medalla de que fue uno de los grandes impulsores de la implantación del VAR en LaLiga porque creía en la tecnología y apretó para que la UEFA la aprobase en la Champions. Con sus matices, ya que ha pedido un perfeccionamiento de la herramienta, se ha declarado abiertamente "radical" del VAR. Fue el calificativo que explicó el pasado 25 de febrero.

"Nosotros somos impulsores del VAR. Creemos radicalmente en él. Es una herramienta excelente par ayudar a los árbitros y reducir su margen de error. Es esencial que el VAR siga funcionando y se perfeccione su funcionamiento, pero su protocolo no debe revisarse en base a una jugada. Si nosotros tuviéramos que elaborar conclusiones en base a estas circunstancias, entraríamos en una dinámica muy peligrosa, porque todo estaría bajo sospecha. A nosotros lo que nos preocupa es jugar bien, dar espectáculo y ganar; no podemos estar todo el día excusándonos". Aquella tesis del Barça, hecha pública por Josep Vives, ha caído en saco roto diez meses después. El Barça, que proclamaba que el protocolo del VAR no debía revisarse en función a una jugada, protesta por una jugada.

Los jugadores también protestaron, aunque en este caso ellos deben quedar exculpados. Los futbolistas del Barça, como el gremio en general, nunca han estado demasiado convencidos ni se han creído a pies juntillas el VAR. Busquets, segundo capitán del Barça, expresó el sentir del vestuario, que no entendió la diferencia de trato entre la acción de su penalti y el que no se concedió por los agarrones a Gerard Piqué. El caso es que al Barça se le escaparon dos puntos en un partido que era trascendental, no sólo con vistas al Clásico, sino también al futuro de LaLiga. Y, en caliente, Bartomeu y sus acólitos filtraron esta misiva que este domingo será enviada y que recuerda a la llamada que Florentino Pérez hizo el pasado mes de enero a Luis Rubiales para quejarse de la aplicación del VAR.

Llega pues, el Barça, molesto con los árbitros al Clásico. Pero es difícil pensar que el club extreme su discurso en los tres días que quedan hasta el partido. Muy posiblemente, Valverde, en su línea habitual, contenga en la rueda de prensa anterior al partido. No conviene crispar el ambiente y, además, el Barça no puede olvidar que ha presumido de su trabajo de despachos para acelerar la implantación de un VAR que, sin ir más lejos, el año pasado le concedió un penalti (justo) por derribo de Suárez ante Varane en el Clásico del 5-1.