Griezmann: "No me fui del Atleti para ganar más títulos; me fui para aprender un nuevo fútbol"
El futbolista del Barça dio una entrevista en UEFA Tv: "No tengo pillados los movimientos de Messi o de Luis". Y aún recuerda la final perdida en San Siro: "Me dolerá siempre".
"Todo lo que es mi juego de primer toque, de paredes, de mirar hacia adelante, lo aprendí en la Real. La base de mi juego, gracias a al Real, cuando noté un cambio fue cuando fiché por el Atleti, fue un cambio muy duro", dijo, con mención especial para Diego Pablo Simeone. "No me dejaba hacer lo que hacía yo en la Real", dijo.
"Siempre tenía detrás su voz pidiéndome más y pidiéndome cosas que no tenía, trabajar para el equipo. En la Real no bajaba tanto. Me costó hasta diciembre pero aprendí defensivamente, tacticamente y fui más goleador gracias a él. Todo lo que aprendo lo guardo. Lo pongo al servicio del equipo. Noté un cambio en mi segundo año del Atleti, donde dije 'este es el jugador que quiero ser'. Cogí de la Real y del Atleti y me llevó hasta ser campeón del mundo", añadió.
El francés se queda con su imaginación sobre el césped como mejor virtud. "Yo no tengo uno contra uno o mucho regate. En la Real siempre buscaba paredes o juego a un toque o entrar en el área y crear peligro. Cuando juego al fútbol hago lo que me sale, no pienso mucho. Si estoy mal o triste en mi vida privada, en el campo se va a notar", explicó.
El ariete galo dejó claro que no se fue del Atleti para ganar títulos. "No me fui del Atleti por ganar Champions, ni ganar más títulos. Me fui del Atleti para aprender un nuevo juego, nuevas filosofías. Aprender otro fútbol, otro equipo. El Atleti pude ganar la liga y la Champions
cualquier año", afirmó.
Etapa en el Barcelona
En el Barcelona, el campeón del mundo con Francia va poco a poco adaptándose. "Tengo que aprender una nueva posición y entender también a mis nuevos compañeros. No tengo pillados los movimientos de Luis, de Messi, de los medios, de mi lateral. Messi es increíble, hay que disfrutarlo, es un espectáculo verle jugar y jugar con él", afirmó, antes de explicar la adaptación más íntima.
"Soy alguien muy tímido. No suelo hablar con los demás, pero llegará todo a su tiempo. No voy a dar una conversación pero sí estamos aprendiendo a conocernos Luis, Leo. Ya hemos compartido cenas e irá a más. Lo que pasa fuera del campo solo pueda ayudar dentro", añadió, antes de recordar su mayor espina deportiva, el penalti que falló en la final de Champions
de 2016 en San Siro.
"Pienso mucho. Duele mucho. Nos hizo perder la final, si la metía hacíamos el segundo enseguida. Habíamos salido muy bien, estábamos apretando arriba. Siempre me va a doler, aunque la gane con el Barça. Me dolerá igual esa final con el Atleti era mi objetivo, el de todo el club y lo tenía en los pies. No puedo dar marcha atrás, si no ya lo habría hecho. Dentro de 10 o 15 años me va a doler igual", zanjó.