La encrucijada de Villalibre para este enero
Pelea con Kodro por la plaza, pero Raúl García es ahora el punta. La recuperación de Aduriz condiciona cualquier movimiento en ataque.
Asier Villalibre coincidió con Kodro en la última convocatoria de 18 ante el Real Betis. Por primera vez juntos. Calentó en la banda, pero no llegó a jugar. La lesión en la cadera de Aduriz y la sanción de Raúl García, reconvertido al puesto de 9 con Williams ya instalado en la banda derecha para aprovechar su endiablada velocidad, dejaba el camino expedito para que jugaran o Kodro o Villalibre, apartados en los planes de Gaizka Garitano en condiciones normales.
Lo cierto es que Kodro toma la delantera con su gol en El Sadar, que selló la victoria ante Osasuna y su titularidad en el Villamarín. Villalibre debe esperar que la fortuna le sonría a base de entrenar con ímpetu antes de descifrar lo que ocurrirá en el mercado invernal que arranca en apenas 18 días. Garitano ya deslizó hace unas semanas que la salidas en enero en ataque quedaban supeditadas a la recuperación de Aduriz, sin asegurar nada hasta que vaya venciendo el plazo e la ventana invernal.
La situación de Villalibre es, por tanto, una auténtica encrucijada. Debe sopesar los movimientos a acometer en función a estas variantes. El delantero, de 22 años, donde más rinde es en su entorno, arropado por los suyos como corroboró el curso pasado con 23 goles con el filial. Las dos cesiones anteriores (tuvo una en Soria hace tres años) en Valladolid y Lorca no fueron fructíferas. Jaime Mata en Pucela y la mala clasificación en Lorca limitaron su rendimiento.
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El Salamanca pregunta por el 9
La idea clara es que, en caso de cederlo, Villalibre, con cuatro años de contrato por delante tras su reciente renovación en Ibaigane, sería prestado a un Segunda División. De hecho, le impidieron salir al Barça B el pasado verano por militar en Segunda B. De la categoría de bronce han peguntado varios clubes, entre otros el Salamanca que pilota ahora Aitor Larrazabal, profundo conocedor de las excelencia del Búfalo de Gernika. Los topes salariales de los equipos de Segunda más el escaso margen de maniobra truncó cualquier intento de cesión el pasado mes de agosto. Desde Grecia también le sondearon.