El penúltimo tren para Núñez
Regresó con nota ante el Betis por cambio de dibujo. El central espera al mercado invernal en caso de seguir igual. Le siguen la Premier, el Calcio (Milán) y la Bundesliga (Bayern).
Unai Núñez no jugaba desde el estadio Wanda Metropolitano el 26 de octubre. Mes y medio en el banquillo, rumiando una suplencia que no entiende. Es ambicioso y se le vio muy solvente ante el Real Betis. Antes, en el arranque liguero había jugado los dos primeros partidos por lesión de Iñigo Martínez, a gran tono, y en Butarque en una semana de tres envites en el que Gaizka Garitano tiró de rotaciones como la de Iago Herrerín en portería. La ventana del mercado invernal se abre a la vuelta de la esquina. Núñez aguarda el mercado invernal, salvo que se suba al tren de la titularidad. Varios clubes de la Premier, Italia (Milán) y la Bundesliga (Bayern) le siguen muy de cerca.
En el Benito Villamarín calentó cuando el míster de Derio veía que se escapaba irremediablemente el partido. Núñez se movía por la banda del templo verdiblanco sabiendo que llegaba otro momento y lo debía aprovechar. Joaquín Sánchez le había hecho un 8 al Athletic y era momento de dar un cambio de timón. Núñez salía tras el descanso por el sacrificado Iñigo Córdoba variando el sistema con tres centrales y dos laterales (Capa y Yuri) de largo recorrido. Aunque se cargó de una amarilla en su primera acción al levantar más de la cuenta su pierna izquierda ante el avance de Emerson, se calmó de inmediato, calculó sus movimientos y dio mucho empaque a la defensa rojiblanca.
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Se maquilló el resultado con un segundo tanto de Yuri, pero no se pudo rascar ni un punto. Con este panorama, y pese a su notable actuación, no parece probable que Garitano repita el esquema de la segunda mitad el sábado ante el Eibar en San Mamés. “Hemos perdido en un campo complicado, no nos podemos volver locos. Analizaremos el partido fríamente. Tenemos que corregir cosas de esos primeros 25 minutos que hicimos mal. El equipo ha estado funcionando bien hasta ahora”, despachaba Garitano. Núñez sigue con su idea de jugar y, si no es en Bilbao, mirará fuera. Su cláusula de 30 millones parece accesible, aunque será complicado si regresa a la reserva. Sabe la competencia de Yeray e Iñigo Martínez, pero no es inferior a ellos. La ventana invernal se abre en 20 días.