Juan Carlos Cordero, un cazador de talentos anda suelto

Inseparable durante muchos años de Quique Pina en proyectos que parecían imposibles y tuvieron tremendo éxito (el Ciudad de Murcia que ascendió desde Regional Preferente a Segunda División y casi asciende a Primera o el Granada, al que en dos años pusieron desde la Segunda B a la Primera, el sitio que nunca debió abandonar), Juan Carlos Cordero (17-10-1994, Cartagena) acordó su salida hace unos días del Cádiz, al que deja líder en Segunda División, y maneja ofertas para volver al trabajo.

Durante años, Cordero ha sido uno de los directores deportivos más reputados del fútbol nacional. La nómica de descubrimientos a lo largo de su carrera es amplísima. Captó a Brahimi para el Granada, desde donde dio el salto al Oporto. A Peñaranda o al mismo Machís, uno de los jugadores de moda con el Granada en el inicio de temporada. El año pasado, aunque no salió bien, el Barça apostó por Jeison Murillo, central que descubrió Cordero cuando aún jugaba en Colombia y que pasó del filial del Granada al Valencia y luego al conjunto azulgrana. Mikel Rico, Success, Álvaro García o Machís son otros de sus descubrimientos. Cordero trabajó en la temporada 2008-09 como scouting del Udinese y fue uno de los primeros personajes del fútbol español que puso en alerta a los clubes sobre Alexis Sánchez, convertido luego en estrella y jugador del Barça, Arsenal, United e Inter entre otros.

Cordero no sólo ha destacado en el descubrimiento de talentos. También demostró ser capital en la consolidación de estructuras deportivas en clubes que aparecieron de la nada como el Ciudad de Murcia. O conseguir que otros con más respaldo social como el Granada se hicieran fuertes institucional y deportivamente. Básicamente, dos décadas de experiencia (empezó en 1999) que le convierten en una figura apetecible para las esructuras deportivas de los clubes. De momento, él sigue viendo fútbol y manejando ofertas para volver pronto al fútbol en activo.