El Getafe golea sin inmutarse: cuatro goles a balón parado
Lección del laboratorio de Bordalás. Cabrera y Ángel marcan en dos córners; Molina, de penalti y Timor, de falta. El Levante, muy párvulo defendiendo.
Pocos equipos rentabilizan más sus posibilidades que el Getafe. Es elogiable el rendimiento que el equipo de Bordalás es capaz de sacar de un oasis. El Levante había tenido más ocasiones, tenía la posesión, dispuso de más córners, le habían señalado más fuera de juego, le habían anulado un gol, había estrellado un remate en el poste, pero… El equipo superado en la primera parte fue un ciclón en la segunda, logrando cuatro goles en cuatro jugadas a balón parado: dos en córners, uno de penalti y otro de falta. Incluso pudo terminar el partido infligiendo una goleada grosera al Levante.
Pocos equipos como el Levante tienen la capacidad de levantar tanto dolor de cabeza al Getafe cuando juega en su campo. El equipo de Paco López, que junto a Barça y Atlético son los únicos que han ganado en las dos últimas temporadas en el Coliseum, en esta ocasión no concedió tiempo ni a que la lluvia calase: Minuto dos, primera ocasión, gol. Fue anulado por claro fuera de juego de Morales, pero el mensaje llegó: el Levante no había viajado para especular. A los diez minutos, repetición de la jugada. Mayoral rompía la línea defensiva azulona y su remate lo repelía el poste. Otro susto, pero también la jugada estaba invalidada por fuera de juego.
El Getafe tiraba su defensa hacia arriba provocando el fuera de juego y le estaba saliendo bien, aunque el riesgo le costaba algún disgusto. Una de las ventajas del VAR es que los equipos pueden tirar el fuera de juego sin miedo, pues aunque el árbitro no lo vea sobre el campo le rectifica su compañero desde la sala VOR.
Sin Djené, al Getafe le faltaba gobierno en defensa. Incluso Nyom hizo una absurda cesión a Soria al borde del área pequeña. Libre indirecto que Bardhi tocó para Rochina pero la jugada fue mal resuelta. El tiro lo sacó Cucurella arrojándose al suelo con arrojo.
Un remate de cabeza de Maksimovic en el minuto 6 fue lo más cerca que el Getafe estuvo del gol. No así el Levante, que durante buena parte de la primera mitad vivía en el área azulona, como en un doble remate de Duarte al que respondió con reflejos Soria. Predominaba el juego del Levante, con un 62 por ciento de posesión, que en los primeros 45 minutos dispuso de seis córner a favor e incurrió en cinco fueras de juego.
Ninguno de esos datos le preocuparían lo más mínimo a Bordalás, quien sabe que su Getafe es muy dinámico y no necesita abrumar para llegar al gol. Se reflejó en dos minutos. En el 54’, Cabrera marcó de cabeza al saque de un córner. En el 56’, penalti de Duarte a Molina. Lo lanzó él mismo cuatro minutos después tras revisión en el VAR. Dos goles en dos minutos a balón parado.
El Levante no sabía cómo había llegado a ir perdiendo 2-0 cuando le llegó el tercero. De nuevo, de cabeza, al saque de un córner. Esta vez, Ángel. A estas alturas, cualquiera se había dado cuenta ya de que el Levante no es el equipo que mejor defiende en los córners.
En el 78’ llegó el 4-0. Timor, de falta, por debajo de la barrera. Tampoco el Levante es el que mejor defiende un lanzamiento directo de falta. El Levante terminó mareado, dando gracias que sólo fue un 4-0, aunque no sepa muy bien cómo empezó todo.