Raúl García y Yuri ponen al Athletic en modo avión

En un arrebato estúpido de medio segundo, Domingos Duarte tiró por la borda media hora de gran trabajo de todo el Granada. Raúl García llevaba ejerciendo el papel que vulgarmente se denomina ‘mosca cojonera’ ese tiempo y el portugués picó el anzuelo como un cadete. Le empujó en el área cuando el meta Rui Silva tenía el balón en sus manos e iniciaba jugada ofensiva. Exageró lo suyo al desplomarse. El VAR peritó bien la acción porque poco antes se registró un posible fuera de juego de Iñigo Martinez, tachado porque por media línea de esas que echan desde las salas de chivatos le podía habilitar Soldado.

Raúl, que posiblemente desplazó de forma leve a Domingos antes de que este la liase, lanzó la pena máxima rasa, a la izquierda del meta nazarí, que negó el gol. Al embrollo se sumó otra revisión, que detectó que Rui Silva tenía el pie izquierdo un par de centímetros por delante de la línea de meta y hubo que repetir el tiro, con amarilla por medio. En la repetición, Raúl se dejó de colocación y la rompió a media altura. Seis minutos se estuvieron con el voy y vengo y el árbitro añadió uno antes de irse al descanso. Es una nueva era. Tiempos de VAR, ese chisme que a veces decide más que las botas de Messi o Cristiano.

Esa ráfaga fugaz sepultó un plan muy bien trazado, y matizado desde un palco con el 'walkie talkie' por el sancionado Diego Martínez. Con su 4-3-3, la tropa llegaba a todas las esquinas y negaba líneas de pase. Había dos contra uno y robos en todas las parcelas, y los leones no estaban cómodos. Lejos del vendaval habitual que asola a todos los visitantes en San Mamés, esta vez un recién ascendido salió a tutear y a recoger el balón en campo ajeno. El choque no permitía relajaciones y se endureció hasta con conatos de tángana. Luego se fue recostando y llegó la pifia nazarí.

El Athletic no se diluye según se acerca al minuto 90 pese a su despliegue físico. Al contrario, en los tramos finales se crece y deja muy maduros a los rivales. Su comportamiento en casa es de Champions. En el turno de cambios, Diego Martínez se decantó por dos puntas, Carlos Fernández y Soldado, mientras maniobraban por dentro Gonalons y Montoro. Raúl seguía a lo suyo y cabeceó al larguero un balón que se enredó en los pies de Williams. Unos segundos antes de ser cambiado hizo una entrada absurda a Machís, que le supuso una amarilla que le borra para el Villamarín por acumulación de amonestaciones. Despedía un aroma a que lo buscó para descansar 15 días y mejorar de su cadera dolorida.

Iñaki volvió al cajón del nueve cuando salió Ibai. Y Unai López probó de mediapunta, como cuando era joven, y metió un pase de tiralíneas a un Yuri omnipresente, que cerró su gran día con gol. Se lo merecía. El Granada estaba muy presente pero no tenía ocasiones claras, le faltaba colmillo en las proximidades del área enemiga. Athletic fue capaz de cerrar el grifo en el segundo tiempo.

Diego Martínez

El entrenador del Granada, Diego Martínez, aseguró que no vio "nada clara" la jugada en la que el árbitro señaló el penalti de Domingos Duarte sobre Raúl García, aunque subrayó que respeta la decisión del colegiado, que significó el 1-0 a favor del Athletic poco antes del descanso.

"Es evidente que hay una jugada que marca todo. Soy un defensor del VAR, absolutamente. He visto la jugada repetida y no la veo nada clara. A partir de ahí todo es opinión. Lo asumimos, lo aceptamos y respetamos", señaló el técnico, quien siguió el encuentro desde uno de los palcos al estar sancionado.

Martínez admitió que se van "frustrados" de 'La Catedral' porque el 2-0 final "no refleja el rendimiento" de sus futbolistas. "El equipo ha plantado cara al Athletic y ha hecho muchas cosas buenas. En la primera parte ha habido igualdad y el partido estaba bien controlado. Luego la jugada del penalti lo cambia todo, pero en la segunda parte estuvimos bien aunque en el último tercio del campo nos falto determinación", comentó.

"Y el 2-0 es una pena porque con 1-0 siempre hay opciones. El resultado no refleja los méritos del Granada. Ha sido un palo bastante más gordo de lo que se ha visto en el campo. Pero nos levantamos. Creo en los jugadores y seguimos adelante", recalcó el técnico gallego.

Gaizka Garitano

El entrenador del Athletic Club, Gaizka Garitano, consideró que la victoria de su equipo frente al Granada CF fue "merecida" porque, a pesar de que no han tenido la "fluidez" de otros encuentros, valoró muy positivamente haber "recibido menos" ocasiones de gol "que nunca" por parte de su rival.

"Nos ha costado hacer ocasiones más que en otros partidos, pero también hemos recibido menos que nunca. Ha sido un partido de bastantes interrupciones y juego trabado y nos hemos tenido que amoldar. En una liga hay diferentes tipos de partidos y este lo hemos sacado bien", destacó el técnico local.

Garitano aseguró que no vio la jugada del penalti que derivó en el 1-0 local, muy protestada por el Granada. Y, sobre la repetición del lanzamiento por la situación del portero Rui Silva en el momento del disparo, dijo que "es cuestión de las líneas que marcan ellos".

"En ese tipo de partidos cerrados el que se pone por delante tiene mucho ganado, pero nos podíamos haber puesto antes. El segundo tiempo lo hemos manejado bien sin conceder ni una ocasión de gol y eso es muy difícil", destacó.

El técnico local, además, destacó de manera individual el trabajo de Oihan Sancet y de Unai López. "Oihan tiene 19 años y debe ir cogiendo muescas en el revólver. Ha hecho cosas bien y en otras ha perdido balones. Hay que tener paciencia. Contento porque ha cogido otros 70 minutos en Primera y así cada vez estará más cerca de dar su nivel", dijo sobre el navarro.

"Y Unai es un jugador que está creciendo. Nos da ese fútbol que necesitamos en el medio campo y ha aprendido el oficio de robar balones, trabajar, bascular... Lo está haciendo bien y está siendo importante", destacó sobre el autor del pase del segundo gol materializado por Yuri Berchiche.