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ATLÉTICO DE MADRID

Simeone y el desafío del Barça

El técnico no sabe lo que es ganar a los blaugranas en Liga y sólo ha obtenido cinco puntos de 45 posibles. Busca un partido redondo de cara a puerta.

Simeone, pensativo.
PIERRE-PHILIPPE MARCOUAFP

Simeone se enfrenta a la horma de su zapato en Liga. Un Barcelona al que se ha medido 15 veces en Liga desde su llegada al banquillo del Atlético en diciembre de 2011 y donde tan sólo ha conseguido sumar cinco puntos de 45 posibles. No así en Champions, donde el equipo roijblanco se impuso en 2014 y en 2016 sobre los blaugranas en cuartos de final con las dos únicas victorias del Cholo ante el Barça (25 partidos entre todas las competiciones) en sendos partidos en el Vicente Calderón. 

Si su Atlético no sabe lo que es ganar al Barça en Liga, el partido de mañana será capital a la hora de analizar el futuro del equipo en la competición, ya que en el caso de derrota quedaría a seis puntos de los blaugranas que todavía tienen que jugar contra el Real Madrid su partido aplazado. Pero además de tener que vencer a su Kryptonita en su peor terreno, Simeone tiene ante sí el reto de conseguir desbloquear a un Atlético que en los dos últimos partidos ha mostrado una versión más convincente en cuanto al juego ofensivo pero con menos remate que nunca, algo que le ha llevado a acumular siete pinchazos consecutivos fuera del Wanda Metropolitano.

A su estadio se acoge para volver a la senda de la victoria. Un Metropolitano que todavía no ha visto ninguna victoria ni contra el Barcelona ni contra el Real Madrid, aunque ante los blaugranas se escapó las dos veces en los últimos minutos para acabar empatando. El último triunfo rojiblanco se remite al 10 de noviembre, cuando se impusieron al Espanyol por 3-1

El propio técnico reconocía tras el partido contra la Juventus en Turín que "el partido contra el Granada fue completo. Pero no concretamos en goles, que es lo más importante. Aquí fue parecido. Estuvimos compitiendo muy bien. Somos especialistas en paciencia y trabajo. En este momento pide no salir del foco que somos un bloque. Llegará de un momento a otro un gran partido, con goles". Y que mejor partido para recuperar esas sensaciones que contra un Barcelona que tanto se le resiste. 

Dudas en el once

Simeone utilizó en Turín un centro del campo fortalecido con la presencia de Héctor Herrera en el doble pivote junto a Thomas y con Saúl y Koke en las bandas. Una formación más compacta, con mayor fortaleza física en el medio aunque renunciando al desborde que plantean jugadores como Vitolo, Correa, João Félix o Lemar en banda. El portugués dejó buenas sensaciones como segundo punta ante la Juventus tras salir desde el banquillo, participando completamente recuperado de su lesión de tobillo, y podría repetir en ese puesto contra el Barcelona pero ya como titular. También está la opción de que iniciase el encuentro en la derecha como le gusta al Cholo. 

Con Morata fijo en punta y João Félix de posible acompañante, quedaría por ver si Simeone decide resquebrajar ese cuatrivote por detrás dando entrada a un Correa muy en forma o a Lemar y Vitolo en el lugar probablemente de Herrera, cuyo crecimiento con el paso de los partidos ha sido notable. Sería una versión aparentemente más ofensiva pero donde Thomas, Saúl y Koke tendrían que imponerse a los tres centrocampistas blaugranas, donde Arturo Vidal puede dar un plus de agresividad física ante la baja de Busquets. 

Más rebuscado sería variar ese centro del campo para abrir un hueco a un extremo, pero sin renunciar a nadie del medio. Una opción donde Saúl supliría a Lodi en el lateral izquierdo con Thomas y Herrera manteniéndose en el doble pivote. Un puesto capital, ya que defiende la zona por la que más le gusta moverse a Messi. 

Lo que está claro es que Simeone busca un partido redondo, donde lograr mantener la regularidad que tanto le ha faltado al equipo en 90 minutos y conseguir una reacción y rebeldía de cara a puerta. Si no quiere que sea demasiado tarde, ese despegue tiene que llegar ante el Barcelona, su rival más temido en Liga, para seguir mirando de tú a tú a los blaugranas en la clasificación.