Cristóbal Parralo quiere un centro del campo más físico

Iván Ania decidió esta temporada, en el inicio del juego, adelantar a los laterales, abrir a los centrales y pedir a los pivotes que mantuvieran la posición. Eso le costó la titularidad a uno de sus fijos de la pasada temporada, Sergio Ruiz, un centrocampista de ida y vuelta, potente, con llegada, pero que entre sus virtudes no está la de no desordenarse. Hace nueve semanas que empieza los partidos desde el banquillo.
El plan de juego de Cristóbal Parralo es otro, y el astillerense puede ser el primer beneficiado. El técnico cordobés ni sube tanto a los laterales ni abre a los centrales y muchas veces empieza en largo, por lo que ya no le interesa tanto un doble pivote posicional como uno más potente físicamente, que gane duelos, incluidos los aéreos, ahora más numerosos. En ese retrato robot no casa la pareja que forman Mario Ortiz y Toribio. Por lo visto el domingo (cuando cambió a Mario por Sergio en el descanso) y en los entrenamientos de la semana, Cristóbal está pensando en Toribio-Sergio Ruiz.

Tras el primer tiempo frente al Extremadura, el nuevo míster racinguista llegó tremendamente molesto con sus jugadores, pese a ir ganando 1-0, y estos vieron por primera vez la versión de Cristóbal Parralo enfadado, y una de las cosas que más les recriminó es que no hubieran ganado ni un balón dividido, lo que ahora en terminología futbolística se conoce como “ganar duelos”. Un minuto después mandaba al campo a calentar a Sergio Ruiz.

El de Astillero, que fue titular en 38 partidos la pasada temporada, en la que anotó seis goles, solo ha estado en el once inicial en cinco de los 17 encuentros de esta Liga. Eso sí, dato curioso para alguien que entra y sale del equipo, siempre que jugó de inicio estuvo 90’ en el campo (en Las Palmas fue sustituido en el 91’).
De los cinco partidos en los que jugó de inicio Sergio Ruiz, en tres lo hizo formando pareja con Mario Ortiz, ante el Almería formó en la sala de máquinas con Toribio (Mario estaba sancionado) y en Vallecas Ania cambió de sistema y jugó con tres en el medio, Mario Ortiz, Sergio Ruiz y Nkaka.