El Sevilla de Lopetegui, entre el bilardismo, Caparrós y el Cholo
Minimalista, áspero y muy físico, el equipo nervionense es el mejor de LaLiga a domicilio y entronca con una tradición muy del Sánchez Pizjuán.
Desagradable a más no poder para el rival, minimalista, sin apenas conceder ocasiones y certero ante la portería atacante. Así sigue mostrándose el Sevilla de Lopetegui sobre todo en su versión a domicilio, más rutilante en cuanto a resultados pues nadie en LaLiga, ni siquiera los grandes, han sacado más puntos fuera de su estadio que el equipo del Ramón Sánchez Pizjuán.
También es verdad que los nervionenses han jugado hasta el momento dos partidos más fuera (8) que al calor de su gente. Pero esos 16 puntos a domicilio, cinco victorias y un empate, suponen el mejor inicio de su historia como visitante. Ya, a falta prácticamente de dos tercios para el final del campeonato, han igualado los nervionenses el número de partidos que lograron ganar lejos de casa durante toda la pasada campaña.
No es un Sevillla florido ni espectacular, ni mucho menos. Se trata de un grupo, el de Julen, que entronca con una tradición de equipo áspero, la de los defensas bravos como Campanal, Pablo Blanco, Martagón o Jiménez; que luego encontraría en el banquillo un referente espiritual como Carlos Bilardo durante los años 90; y que comienza a sembrar su época de títulos con un aventajado alumno del Narigón argentino en el comienzo de este siglo: Joaquín Caparrós, el hombre que dejó al Sevilla a las puertas de la gloria.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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| Próximos partidos |
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Para los más jóvenes/paganos, la comparación encuentra otra imagen ideal en el actual Atlético del Cholo Simeone. Construido sobre un potente eje físico Diego Carlos-Koundé-Fernando, con contribuciones rápidas e incansables como las de Ocampos, Reguilón y Navas, el Sevilla ha vencido seis de sus ocho partidos en estas 14 jornadas por la mínima. Los otros dos (0-2 al Espanyol y 2-0 al Getafe), sin alardes tampoco.
En los últimos años ha habido equipos en Nervión bastante más alegres arriba, como en del Unai Emery (más en casa que fuera) o el de Jorge Sampaoli durante algunos meses, pero ninguno se mostró tan práctico y tan seguro de sí mismo, ninguno concedía tan pocas opciones de gol al rival como éste de Julen Lopetegui.