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GRUPO A | REAL MADRID - PSG

Mbappé desfila en el Bernabéu y el Real Madrid se la juega

El sueño de Florentino y Zidane llega como enemigo mayor. Modric o Bale es la duda blanca; Neymar apunta al banquillo.

Mbappé, durante el entrenamiento del PSG en el Bernabéu.
Mbappé, durante el entrenamiento del PSG en el Bernabéu.AFP
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Es un partido con muchos puntos de observación, aunque al Madrid le convendría empezar por el marcador. Una victoria le mete en octavos. Un empate o una derrota pueden llevarle al borde del drama a Brujas. Pero el choque invita también a curiosear. Llega Mbappé y pinta que jugará, pese a que este año ha sufrido ya dos lesiones. Contra el Lille tuvo 25 minutos y será titular ante los ojos de Florentino, que ya tiene convencida a la hinchada de que es el jugador del futuro y cree que también a él de que no hay club que le acerque más a la Champions que el Madrid, pero aún no ha persuadido al PSG para que se lo venda. El plan es que no renueve y que la vida pase mientras Mbappé se empacha de goles. Su media en las últimas tres temporadas es de 28 al año, una barbaridad en un futbolista que aún no ha cumplido los 21.

"Es nuestro jugador más importante", argumentó ayer Tuchel, por dorarle la píldora y por advertir a Neymar, insurgente perpetuo. Después de mes y medio de baja se fugó a la Davis de Piqué y aunque jugó una hora ante el Lille, podría empezar en el banquillo. Los nueve goles de Di María y los diez de Icardi justificarían la medida. El delantero es la gran sorpresa del curso. Pasó el verano entrenándose casi por su cuenta por decisión Antonio Conte, técnico del Inter, llegó sobre la bocina y ha ofrecido un rendimiento inmediato. Su adaptación al sistema Tuchel, un técnico obsesivo con la táctica (se hicieron célebres sus encuentros con Guardiola en el Café Schumann's de Múnich) y la disciplina (controla la dieta, las horas de sueño y cada movimiento en las sesiones de preparación), ha sido absoluta. Para el partido recupera también a Verratti, lo que permitirá al alemán vestir de gala al equipo en un partido marcado por el 3-0 de la ida, cuando abundaban las bajas en el cuadro francés.

El gran cambio

No es el mismo de entonces el PSG y mucho menos el Madrid. Lleva seis partidos sin perder, en los que ha marcado diecinueve goles y encajado uno. Courtois salió del Parque de los Príncipes bajo investigación y ahora está fuera de toda sospecha.

Aquella noche tampoco estuvo Modric, ausente en las dos derrotas del Madrid en el curso. La cuestión, ahora, se reduce a él o Gareth Bale. El croata estuvo impecable el sábado ante la Real, pero ponerle significaría reordenar al equipo en torno a un 4-4-2. El galés ofrece un dibujo natural y más remate, aunque sólo ha metido dos goles en la temporada: no anota en el Bernabéu desde marzo y viene de ser tiroteado por la grada a cuenta del 'banderazo' de Gales. Una u otra solución dejaría fuera a Rodrygo, mientras Vinicius, por segundo partido consecutivo, lo verá en la grada.

También será la vuelta de Keylor al Bernabéu. Le ha solucionado un problema al PSG: está imbatido en Champions y sólo le han metido cinco goles en la Liga. Al público le costará verle como rival.