1x1 del Sevilla: El mono de trabajo vale un tercer puesto
Los de Lopetegui sacan su versión más ruda para imponerse al Valladolid en un partido duro que pudo sentenciar en la primera parte pero en el que pidió la hora
Joan Jordán fue la principal novedad en el once titular de Lopetegui, puesto que el catalán fue el único cambio respecto al equipo que partió de inicio y venció en el derbi. Banega adelantó al Sevilla, Nolito pudo sentenciar y el equipo sufrió hasta que el Mudo entró al campo y dio una lección haciéndolo absolutamente todo bien.
Vaclik: Más seguro que de costumbre por arriba, tampoco fue excesivamente exigido por el Valladolid.
Navas: Sin ser su mejor noche, apareció en ataque y sobrevivió como pudo en defensa. Acabó lesionado.
Koundé: Muy seguro y tirando de personalidad en los minutos finales.
Diego Carlos: Un seguro de vida por arriba y por abajo.
Reguilón: Tiene que serenar su juego y evitar hacer tantas faltas innecesarias.
Fernando: Apagaron las luces de Zorrilla y siguió recuperando balones. Que estuviera en Turquía prácticamente retirado y nadie lo recuperara para la causa hasta la llegada de Monchi es para que todos los directores deportivos de Europa presentaran su dimisión por vergüenza torera.
Banega: Personalidad para volver a tirar el penalti tras haber fallado el primero. Mientras le dio el físico, hizo que el Sevilla dominara el encuentro, pero se fue diluyendo y acabó siendo cambiado en el 74.
Joan Jordán: Fue la novedad en el once y se pareció al de comienzos de temporada. Buen partido.
Ocampos: Jugar a mil por hora tiene sus ventajas y sus incovenientes. Normalmente, eso le da más de lo que le quita. Pero en Valladolid tocó su versión del cable pelado y dejó a su equipo con 10.
De Jong: A lo Toquero, volvió a ejercer de delantero defensivo. Ayudó lo indecible a sacar balones en defensa pero, en ataque, muy poquito.
Nolito: Se jugó el tipo metiendo la pierna ante Moyano en la acción que dio lugar al penalti del 0-1. Después falló el 0-2 con todo a favor por un muy mal golpeo al balón. De más a menos, fue el primer sustituido.
CAMBIOS
Óliver: Pausa y calma cuando el partido más lo necesitaba.
Franco Vázquez: Se echaban muchos las manos a la cabeza cuando entró porque suplía a Banega. Pero el Mudo le dio al partido todo lo que su compatriota ya no podía. Unos pases de pecho por aquí, unos cañitos por allá... Lo hizo absolutamente todo bien y, por si fuera poco, la imagen de los minutos que lució el brazalete de capitán ilustrará los sueños eróticos de todos sus partidarios durante un tiempo.
Gudelj: Salió con poco por jugarse y cumplió.
