El Alcoraz, testigo de la 'edad de Oro' del Huesca
Los éxitos de los oscenses en sus últimos años se han fraguado como locales. Los azulgranas solo han perdido ocho partidos de los últimos 50 en Segunda.
La Sociedad Deportiva Huesca está viviendo en el último lustro los mejores momentos de sus 69 años de historia, que tuvieron su culmen el pasado curso con el estreno de los oscenses en Primera y que esta campaña aspiran a recuperar. La fortaleza mostrada en El Alcoraz ha sido la clave de los azulgranas a lo largo de las últimas temporadas, tanto para el Huesca de Anquela, que consiguió clasificarse para el Play Off; como para el de Rubi, que logró el ascenso como subcampeón; y también para el equipo de Míchel Sánchez, que es actualmente el mejor local de la categoría junto con el Cádiz.
La afición que ha disfrutado del crecimiento del estadio, que ha pasado de 5.500 espectadores a tener 7.600 butacas, viviendo la eclosión del equipo altoaragonés en los 50 últimos partidos en Segunda. En la 2016-2017 con Anquela, el Huesca solo perdió cinco choques como local, sacando 38 puntos de los 63 que obtuvieron esa campaña. Rubi mejoró esos números en la 2017-2018, con 45 puntos en su estadio y con solo dos derrotas en su casillero. Un camino que está imitando Míchel, que gracias a la fortaleza de su equipo en casa, llegó a tocar la pasada jornada los puestos de ascenso directo.
En las ocho primeras jornadas ante la hinchada azulgrana, Míchel acumula 19 puntos, por los 20 que sumó Rubi y los 16 de Anquela. Unos números que respaldan el trabajo del actual entrenador que está ofreciendo una brillante versión como locales, mientras que a domicilio no le están saliendo las cosas, como demuestran los pobres siete puntos de 24 posibles. Este sábado ante la Ponferradina, los aragoneses intentarán reencontrarse con las sensaciones que se esfumaron en Fuenlabrada y que parecen ganrantizadas en el fortín de El Alcoraz, donde acumulan 102 puntos de los últimos 150 disputados en Segunda.
Entradas de récord en El Alcoraz
El estadio oscense disfrutó de 19 partidos de Primera la pasada temproda en los que se medió una entrada de 6.600 espectadores. A pesar del descenso de categoría y de los efectos negativos que supuso la `Operación Oikos´, la afición sigue siendo fiel a su equipo y se contabilizan más de 6.200 espectadores de media por partido en Segunda. El club vendió todos los carnets de socios que puso a la venta y cuenta con una lista de espera de más de 2.000 aficionados.