Rubiales: "Aquí hay un problema y es el servilismo de los clubes"

Luis Rubiales insiste en mantener la oferta inicial que presentó para desencallar el bloqueo de las negociaciones para el primer convenio colectivo de la historia del fútbol femenino en España, pese a que la RFEF no forma parte de la negociación.

Según el presidente de la Federación Española de Fútbol, lo que pide el organismo que preside es lo siguiente: "Hemos aportado una solución, las jugadores piden 12.000 euros de salario mínimo, el 75% de 16.000. Los clubes, dan el 50% de 16.000, es decir, 8.000 euros, y estos 4.000 euros por jugadoras hasta 18 jugadoras por club es lo que aporta la Federación. Lo que pide la RFEF es que nadie bloquee la emisión de ningún partido de división femenina; que los colaboradores como en el caso de Iberdrola, que tenían visibilidad, vuelvan a tenerla; y un compromiso con la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino cuando se rescindan los contratos o cuando acaben, negociarlos de forma colectiva".

Si se cumplen esas condiciones, Rubiales aseguró que "aportaran el dinero para negociar después de otras cosas" siempre y cuando no se mezcle la negociación laboral con las negociaciones por los derechos televisivos. El problema, a juicio del presidente de la Federación, radica en no solucionar las condiciones que reclaman las jugadoras: "Aquí hay un problema de las jugadoras que con toda la justicia del mundo quieren un salario mínimo. Hay un conflicto de la huelga femenina en el que nosotros hemos aportado una solución, y luego hablaremos con los clubes de lo que ellos quieran".

Por otro lado, ha querido criticar a Mediapro por la posición que ha tomado con respecto al conflicto: "Lo que no queremos es que nadie se aproveche de la situación precaria para tratar de sacar beneficios de derechos de televisión. Si los clubes rompen su su contrato con Mediapro, que es una opción, estaremos allí dispuestos a esperar hasta tres años para que cumplan sus contratos. El problema también está en que a los clubes de Primera se les ofreció medio millón de euros y aceptaron ciento y pico mil, y los de Segunda, ofreciéndoles 100.000, aceptaron cero. Es una cuestión de servilismo de los clubes, espero que tomen la solución propuesta encima de la mesa".

En referencia a una posible equiparación de salarios entre la seleción masculina y la selección femenina absolutas, que se ha tomado en federaciones como la australiana, considera la propuesta como "no realista" ya que "lo que genera el fútbol masculino de altísimo nivel roduce mucho mas y el retorno económico es mucho mayor". Las jugadoras, según ha confirmado, solo piden "igualdad de derechos".