El Alavés se reencuentra con la victoria demostrando pegada
El Valladolid no es un equipo muy acostumbrado a llevar la iniciativa y se las vio y deseó para hacer daño al Alavés, que es muy rocoso en casa.
Lucas Pérez amplió ante el Valladolid el récord histórico del Alavés. al marcar por séptima jornada consecutiva, y selló la victoria más amplia y cómoda del Alavés (3-0) en esta Liga. El tanto del punta gallego, de penalti, unido a los de Joselu y Pina sirvieron para que el Glorioso volase y siga fuera del descenso, apabullando a un Valladolid que fue el del Camp Nou, estuvo ausente; no supo dar respuesta en la primera parte, que concluyó con 2-0 en el marcador.
El Alavés resolvió el partido en esos primeros 45 minutos. Joselu hizo el 1-0 y Pina, tras un error garrafal de Masip, el segundo. A partir de ahí, el conjunto de Garitano supo administrar la diferencia y se marchó al parón con 15 puntos. De esta manera, se confirma que el equipo vasco es muy sólido en casa y que aún tiene pendiente la asignatura de los desplazamientos, donde sólo ha conseguido 1 punto en Getafe.
El choque arrancó equilibrado con un Valladolid bien posicionado y un conjunto local no muy acostumbrado a llevar la iniciativa. Los vitorianos tuvieron algunas aproximaciones peligrosas pero Lucas, Aleix y Joselu no acertaban con la portería pucelana. La oportunidad más clara la tuvo Laguardia con un cabezazo al larguero a la salida de un córner. Pacheco actuó bastante poco pero un balón peinado de Salisu llevó el peligro a su meta.
A medida que avanzaba el primer periodo, los de Garitano tuvieron más verticalidad y, al final, llegó el tanto de Joselu con un disparo muy ajustado al palo al que no llegó Masip. Dio la sensación de que algún compañero le tapó la visión y que se tiró un poco tarde. Pero lo peor estaba por llegar: un esférico cabeceado hacia atrás por la defensa, una cantada de primera del guardameta y el 2-0 de Tomás Pina.
El Valladolid no es un equipo muy acostumbrado a llevar la iniciativa y se las vio y deseó para hacer daño al Alavés, que es muy rocoso en casa. Plano y Guardiola lo intentaban pero no acababan de conseguir su objetivo de superar al portero local. Mientras tanto, Masip, cariacontecido, veía el partido con el cargo de conciencia de su error y con la sensación de que puede perder la titularidad en la portería en beneficio de Lunin. La última palabra la tendrá Sergio, que cuenta ahora con dos semanas para darle una vuelta al tema.
El entrenador del conjunto castellano movió sus fichas y metió en la segunda parte a Anuar y Sandro. Este segundo fue un demonio en los primeros minutos creando jugadas muy peligrosas pero el Valladolid se fue diluyendo y acabó hincando la rodilla. Alcaraz, con un disparo de falta en la primera mitad y con un zambombazo que pegó en la espalda de Manu fue el que tuvo las dos ocasiones más claras para los pucelanos.
El partido terminó con dos guindas para los vascos: Lucas Pérez hizo su séptimo gol consecutivo en otros tantos partidos y el público aplaudió el regreso de Burgui ocho meses después de lesionarse y de pasar por el quirófano por una rotura de ligamento cruzado anterior. Lo malo, que Manu y Laguardia vieron amarilla y serán baja por ciclo en Eibar.