Rodrygo aún puede superarse
Tocó el cielo con su hat-trick al Galatasaray, pero el 'Rayo' está acostumbrado. En el Brasileirao le hizo tres goles al Vitoria en nueve minutos. En Juveniles metió ¡seis! en un mismo partido.
A Rodrygo se le caen los goles de los bolsillos. Lo sufrió el Galatasaray (y antes Leganés y Osasuna...) con un hat-trick del brasileño que rompió récords en la Champions, pero no es el paso de un cometa como el Halley por el espacio. Ni siquiera es su primer triplete de goles como profesional porque ya consiguió hace un año uno con el Santos... en sólo nueve minutos. Rodrygo aún puede superarse.
Aquel hat-trick contra el Vitoria, el 3 de junio del año pasado, y aunque no fue perfecto (derecha, izquierda y cabeza) como el del Galatasaray, prácticamente demolió él solo al equipo contrario. Marcó en el minuto 22, en el minuto 25 y en el 31'. En el segundo se marchó con un golpe de cadera de dos zagueros contrarios. Un gol de bandera que celebró como hizo en su debut con el Madrid, quitándose simbólicamente el sombrero.
"Rodrygo llegará fogueado", decían internamente desde el Real Madrid durante la temporada pasada, cuando aún el brasileño no había cumplido los 18 años (la edad estipulada para fichar ofiicialmente y evitarse problemas con la FIFA) y aprovechó para ganar experiencia. Cuando Vinicius deslumbraba antes de su lesión ante el Ajax, el club blanco ya avisaba de lo que se venía en esta 2019-20 con Rodrygo. Es que el Rayo de Vila Belmiro (su apodo en el Santos) ha llegado al Real Madrid siendo un chaval sólo en el pasaporte. Futbolísticamente hablando, traía en sus piernas 57 partidos como profesional antes de ser siquiera mayor de edad. Tras serlo, añadió veinte encuentros más (con cinco goles) antes de aparecer en el Bernabéu para firmar su contrato como madridista. De ahí que el Castilla se le quedase tan pequeño.
El día que cantó seis veces gol
El Madrid se lo compró al Santos por 40M€ pero el club santista tuvo claro que manejaba el destino de una futura estrella casi desde que lo incorporó, en 2010. Pero en 2017 se animó a apostar fuerte por Rodrygo cuando en el Paulista Sub-17 le hizo ¡seis goles! al Jabaquara. Cuatro con la derecha y dos con su zurda, uno de ellos tras colarse entre cuatro rivales. Una superioridad casi insultante que pocas semanas después pasó a demostrar también en el Brasileirao con los mayores y también en la Libertadores. La Champions está siendo el trampolín de Rodrygo, pero antes de aquello, su primer gol en la máxima competición sudamericana fue maradoniano. Rodrygo no corre, en el campo y cazando récords, vuela.