Manolo Gaspar: "Estoy en una guerra nuclear con una espada de madera"
El nuevo director deportivo del Málaga ha hablado de su nuevo rol y de la complicada realidad del club en Canal Sur Radio.
Primeros días como director deportivo: "Con mucho trabajo, mucho lío, conociendo más a fondo lo que es el trabajo y el día a día del director deportivo después de estar en una zona de confort donde era totalmente diferente. Estoy con ganas y con una buena lectura de la realidad, que es lo importante".
Mucho trabajo: "El trabajo es más intenso, la información cae de todos lados e intento canalizarla y ordenarla lo mejor posible para, de aquí al mercado de invierno, tener las cosas lo más claras posible".
Un nuevo paso adelante: "Es algo que no tenía pensado, nunca me lo había planteado, y de pronto cae. Me siento preparado, me he preparado para ello. Pero no esperas que el momento te llegue tan pronto y en una situación tan complicada. Es verdad que soy realista y siempre lo he sido y sé que o es en una situación como la que vivimos actualmente o a Manolo Gaspar no le va a llegar la oportunidad de ser director deportivo en su vida en el Málaga".
Aceptó el cargo sin dudarlo: "El club me lo pide como un favor y no puede haber otra respuesta. No cabe que yo me quede tranquilo, en mi sitio, y que venga otro y se coma este marrón. Hemos dado el paso adelante. Sabemos lo que pasa. Conocemos el club, su idiosincrasia, los jugadores, los canteranos y a la ciudad. Sin miedo y afrontarlo pues como vino. No tenía mucho margen de elección. Daba el paso o lo daba".
No hay recursos para fichar: "Tenemos 17 fichas, LaLiga nos hace el favor entre comillas de tener 18 para no tener los problemas que actualmente estamos teniendo con las lesiones y las convocatorias de selecciones. Y los parámetros son muy difíciles de explicar. Ahora mismo sólo podemos incorporar a un jugador que esté en paro y que acepte el salario mínimo profesional. Esta cantidad empieza con una cifra y conforme va pasando el año esa cantidad va bajando hasta que llega el mercado de diciembre. Riesgo siempre vamos a tener, ya sea ahora al incorporar a un jugador en paro o en enero por el salario mínimo. No podemos incorporar a un jugador de una mayor categoría".
¿Es un marrón o un reto?: "El otro día leí que era un regalo envenenado. Bueno, pues dámelo. Siempre hay equipos que están mal y hay entrenadores locos por cogerlos. Esto es algo similar. Tenemos unas dificultades grandísimas. Está clarísimo, sabemos cuáles son y las soluciones que podemos llegar a tener en un momento determinado. Me hubiese gustado tener cinco millones para gastarme en un jugador, pero lamentablemente no es así. Cuando hubo dinero se gastó, esas amortizaciones son las que nos están liquidando, es el gran problema que tiene el club a día de hoy y son jugadores que no se han podido revalorizar por lo que sea, todos tenemos parte de responsabilidad. Me hubiera gustado tener parte de ese dinero, pero desgraciadamente no es así. Sabiendo donde estamos y lo que tenemos, para muchos directores deportivos sería un gran problema y para mí, lógicamente, no es plato de buen gusto. Pero hay que afrontarlo así. Manolo Gaspar nunca ha sido director deportivo y es una gran oportunidad, un crecimiento personal dentro de lo que es el trabajo y una oportunidad de poder hacer algo con orden, mirando siempre por el club y por lo que tenemos".
Como jugador también vivió etapas complicadas: "Cuando un club tiene grandes aspiraciones, el cupo de canteranos siempre va a ser menor. Cuando las aspiraciones son altas es porque hay dinero y viene gente de fuera, gente de calidad o que se supone que te va a llevar a los objetivos. Como canterano es más fácil jugar en el Málaga cuando hay problemas económicos o cuando hay más posibilidades. En mi etapa de jugador de filial todos sabemos que fue una generación maravillosa que se sacó con grandes técnicos y con muy pocos recursos. Y en la época de jugador tuve dos momentos, uno que fue en la época que no había dinero y empezaron a salir muchos canteranos, en esa época de Muñiz donde porque no había dinero empezaron a salir canteranos y debutaron hasta diez u once jugadores y se consiguieron los objetivos. Luego en la otra época, ya con Al Thani, donde cuando realmente hay una inyección económica todo el mundo va para fuera y donde entran jugadores de calidad. Por eso están los niveles y las categorías. Los canteranos o los jugadores de menor nivel tenemos que hacer una lectura de la realidad para saber que no es nuestro sitio".
El Málaga necesita dosis de realidad: "Vender la moto de que va a venir un jugador a sacarnos las castañas del fuego… no, no. La gente tiene que saber que vamos a luchar por la permanencia. Si estamos teniendo problemas para no caer en alineación indebida. ¿A qué vamos a aspirar? ¿A subir en diciembre? No va a venir nadie a sacarnos las castañas del fuego. Los que tienen que sacarnos las castañas del fuego ya están en el Málaga y en su filial, esa es la realidad que tenemos. La gente ya es consciente de eso y se ve en el campo, que estos son nuestros guerreros y si morimos, morimos con ellos. Yo no sé si va a haber una inyección económica y se soluciona el problema, ojalá".
Las limitaciones en el uso de los canteranos también están marcando: "Por eso Víctor a veces critica esa norma en las ruedas de prensa. Queremos sacar canteranos, pero hay una norma que nos lo limita. A eso hay que darle una vuelta de tuerca. Tenemos una buena generación. Algunos quizás están verdes, y no sea el momento o escenario idóneo para ellos, pero es que no queda otra. Tienen que salir a morder y dar la cara lo mismo que un jugador que vale diez veces más en el mercado... pues no, hay que darles su tiempo. Hay que exigirles, sí, se les trata como profesionales. A veces en las alineaciones el míster no puede contar con lo que él quisiera. Muchas veces utilizaría a más jugadores del filial, pero no puede. Creo en el jugador de cantera y vamos a apostar por ellos".
¿Se ha planteado la posibilidad de dar ficha profesional a algún jugador del filial?: "Esa es la primera posibilidad planteada. Jugadores que son del filial, profesionales, para que el míster pueda contar con alguno más del filial. LaLiga también te veta por un lado, te tira por otro. A día de hoy no podemos hacer a un jugador profesional del filial, aunque queramos, tiene que ser con el mercado abierto. Es una de las posibilidades que nos planteamos y de las primeras que yo desde que llegué al cargo quiero atajar. Darle el premio a uno de los nuestros, hacerlo profesional, darle valor a un producto que es nuestro. Hacer profesional a uno de los nuestros tiene muy poco margen de error. Porque lo tenemos, lo conocemos, es de la casa, lo conoce también el entrenador, y encima está jugando, está entre los once. Es una de las cosas que queremos hacer. No es fácil porque hay que renegociar las cosas, ponerle unos mínimos y que LaLiga te lo acepte. LaLiga nos está mirando con lupa. Pero nosotros también estamos estrujando para ver a dónde podemos llegar y en qué condiciones. Por lo menos que podamos contar con los nuestros de manera profesional".
Keidi Bare no podría ser uno de ellos porque está cobrando más de lo que estipula el mínimo profesional: "Correcto. No puede ser Keidi Bare porque no está cobrando el mínimo. Si hay un lesionado de larga duración, nos podrían quitar a un jugador ahora mismo, pero nosotros no podríamos incorporar a otro hasta el mercado de diciembre. Hay que esperar al 2 de enero para hacer cambios de cromos. Si sacamos a un jugador con un salario alto, sea el que sea, sólo podemos incorporar a otro por el mínimo. Tenemos el tope salarial tan excedido que LaLiga intenta equilibrar".
¿Hay alguna posibilidad de que se pueda inscribir a Mula, José Rodríguez e Iván?: "Estoy muy cabezón con LaLiga con este tema. Tenemos que ser justos con estos jugadores, porque pasó lo que pasó. Un poco responsabilidad de todos, no es sólo responsabilidad de Caminero y Jofre. Hay más partes responsables, pero eso ya pasó y mi misión es buscar soluciones. Las hay, pero no para todos. LaLiga también quiere que primemos lo que tenemos en casa antes de que salgamos al mercado. La pelota la tienen ellos porque ya es una decisión personal, tendrían que hacer un esfuerzo grandísimo. Solución hay, otra cosa es que el jugador la vea clara, la acepte y tire hacia adelante con ella, que tampoco es fácil".
En continuo contacto con LaLiga: "No me he reunido con ellos en persona, pero a diario hablamos bastante. Hay una serie de cosas que yo pensaba cuando estaba en el anterior cargo que eran imposibles, como tener jugadores cedidos. Pensaba que era sólo uno y no es así. El Málaga siempre puede tener los cedidos que quiera siempre que no vengan de una liga A, que son las top mundiales, y que entre en los parámetros económicos. Podríamos tener a un jugador de una liga B, como Portugal, por ejemplo, pero tendría que ser por el mínimo. Por eso se busca en los filiales de España. El control económico de LaLiga no entra ahí, en los contratos de federaciones regionales".
Un director deportivo debe controlar multitud de parámetros: "Para ser director deportivo no vale con decir este me gusta o no me gusta. Tienes que saber cómo está el club, dónde te encuentras, de cuánto dispones. Tenemos un problema que nos hemos buscado nosotros en el pasado y hay que regularlo. Y la única manera es hacerlo con estos jugadores y salvar el tema deportivo".
Nuevas normativas de LaLiga: "LaLiga está sacando normas nuevas a partir del Málaga, está haciendo un máster. Bajo mi punto de vista se equivoca el año pasado dejándonos pagar esos salarios".
¿Cree que el equipo está rindiendo por debajo de lo que debería?: "Si miras jugador por jugador, tenemos una gran plantilla. Si la comparamos con otras plantillas, también. Pero es que en verano había muchos jugadores que no tenían su cabeza aquí. Son personas, no es como comprarte un piso y sabes que tienes tres dormitorios. Han pasado un verano muy complicado, conocían la realidad del club, con incertidumbre, no se les fue tan claro como se debería para que supiesen su realidad y no es fácil. El equipo va a más, compite muy bien y salvo el Huesca nadie nos ha tumbado y siempre pudo caer la balanza de nuestro lado. En algunos puestos hay pocos jugadores y en otros, overbooking. No está compensado. No es fácil de gestionar y el míster lo está llevando bien".
¿Ha hablado con Caminero después de su nombramiento?: "Con Caminero siempre he sido claro, nunca he ido por detrás. Cada paso que ha dado el club conmigo, él lo ha sabido. Sí que hemos hablado, me ayuda y me da planteamientos que había encima de la mesa. Tengo todo su apoyo".
¿Y con Richard Shaheen?: "Con Richard Shaheen hablo todos los días. Hay cercanía. Pide explicaciones, pide planteamientos. En el día a día está allí, ahora a ver cómo salimos adelante. Pero bueno, tiene un buen currículo y si está ahí es por algo".
¿Continúa trabajando en la cueva (así se llama donde trabajan los integrantes de la secretaría técnica, su lugar de trabajo estos últimos años)?: "Si abandono la cueva estoy muerto, porque ahí está la base de todo. Donde están los nombres y donde están las horas de partido. Ya estoy en otra oficina porque allí los nombres están por todos lados y no puedo llevar a los representantes. Los nombres cuelgan de las lámparas".
¿Y quién sigue trabajando codo a codo con usted?: "Conmigo siguen estando Martín Viberti y Capote. Somos pocos pero se trabaja, se meten horas y kilómetros. Es lo que nos queda. He pedido ampliar el equipo. No puedo con todo aunque sí sigo viendo fútbol en directo y los fines de semana fuera. Todo el trabajo de oficina que hacía durante tantas horas al día ya no puedo hacerlo. Espero que llegue alguien. Si es conocido, del Málaga y de mi confianza, mejor".
¿Qué es eso de director deportivo interino?: "Pues es un tío que está en el club y que le han metido ahí. Richard fue claro al principio, me dijo que estaba hablando con otros directores deportivos, yo lo vi bien, es lógico, es su trabajo y para eso están en el mercado. ¿Lo que dure? No lo sé, mis decisiones son para tirar adelante y no voy a intentar hacer algo que vaya a hipotecar al club y que se lo coma el que venga. Por muchas decisiones así tenemos estos problemas. Como dije en mi comunicado dando las gracias, sé quién soy, de dónde vengo y voy a aportar hasta que me digan 'hasta aquí".
¿Puede ser una solución la venta de Antoñín?: "En este momento cualquier venta es una mal venta, cualquiera está mal vendido. Los clubes saben ya la situación y vienen a meterte el cuchillo. Yo no veo a Antoñín como una venta, lo veo como un activo nuestro que nos tiene que dar rendimiento. Juega en una posición donde tenemos dificultades y a jugadores que son internacionales. Quiere jugar en el Málaga, ojo, y eso dice mucho de él. Y tiene contrato. Antoñín cuando juegue tiene que rendir y si tiene que ir al filial, tendrá que ir al filial, porque es un jugador más del Málaga".
¿Ha recibido ya alguna oferta a la baja por algún jugador?: "Sí he recibido alguna llamada por algún jugador pero los clubes no quieren pagar. Juegan con eso. Espero las ofertas a la baja. Voy a intentar ser agresivo con ese tipo de gente, voy a jugar mis cartas porque después esto es muy largo. A veces los agentes necesitan de los clubes y los clubes de los agentes. Es un círculo. Estoy en una guerra nuclear con una espada de madera. Pero voy a intentar, con la espada, pegar todo lo que pueda".
¿Qué le dice Shaheen de la posible compraventa del club?: "Trabajo en lo mío, ni le pregunto a Richard por eso. Sí que me importa porque a la hora de planificar mi trabajo es diferente, pero si me pongo a preguntar por ese tipo de cosas estoy perdiendo el tiempo, desgastándome en cosas en las que no voy a encontrar respuesta".
¿Está intentando restablecer contactos con clubes y agentes?: "Establecer buenas relaciones con clubes y representantes es fundamental. Últimamente la imagen y el escudo del Málaga están empañados, devaluados, mate. Hay mucha gente del club tratando de lavar la imagen, dar brillo. Sé que ha sido un verano complicado y hay gente a los que sólo se le puede pedir perdón y dar las gracias. No se ha podido llevar de otra manera, hay quien lo entiende y quien no, pues habrá que seguir dándole las gracias".
¿Cree que el fútbol actual está cada vez más dominado y controlado el mercado por los agentes?: "No, los representantes siempre han estado. El problema del fútbol son los gestores. Los representantes van a luchar lo máximo por sus jugadores y cuanto más gane su jugador, más gana su agente. El club está en el otro bando. El fútbol está loco, está tirando por unos caminos en los que el representante de un niño de 10 años ya te pide cosas, entonces… Pero tenemos que adaptarnos. El club tiene que mirar por el club".
Mensaje claro y conciso: "Si el mensaje es claro, la gente lo va a calar rápido. Debemos remar todos en la misma dirección, es la única manera de sacar esto adelante".