El Betis confirma la resiliencia de Rubi, el técnico de las siete vidas
El catalán ya remontó hasta el éxito en los años precedentes dos crisis galopantes en el Huesca y el Espanyol, a los que llevó a Primera y a Europa.
Si había un hombre capaz de remontar una crisis casi definitiva en el Betis, donde hace apenas una semana ya nadie prácticamente nadie daba un duro por él, ése era Joan Francesc Ferrer Rubi, al que salvaron la campana y Fekir ante el Celta y que en el Santiago Bernabéu prorrogó y reavivó su crédito al empatar cuando casi nadie lo esperaba. El técnico catalán ya fue capaz de darle la vuelta a dos situaciones límite con el Espanyol y el Huesca en sus dos aventuras precedentes. Y acabar ambas con un rotundo éxito además.
En El Alcoraz alcanzó el primer puesto de la tabla de Segunda en la 17-18 en la jornada 14 y lo mantuvo hasta la 30, inmerso ya en una racha de ocho encuentros sin ganar (cuatro empates y cuatro derrotas) que casi se lo lleva por delante. Salió de los puestos de ascenso directo pero los recuperó justo después, con cinco victorias en los siguientes seis encuentros que certificaron el primer ascenso del club aragonés a la máxima categoría.
Aquello le valió para llegar a Cornellà, donde vivió en la 18-19 un inicio fulgurante hasta alcanzar la segunda posición en la jornada 11 con una victoria ante el Athletic. Pero entonces se produjo otra caída estrepitosa. 10 derrotas y un empate en los siguientes 12 encuentros, sólo aliviados por un triunfo contra el Leganés, le pusieron al borde de la destitución con Chen Yasheng, que le decidió mantenerle y se llevó el gato al agua. De la jornada 22 hasta la 38 el Espanyol sólo perdió dos veces para completar una recta final con cinco victorias y tres empates que le dejaron, en la última jornada, en puestos de Europa League después de 13 años sin llegaer el club perico a una competición continental.
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Heliópolis volvió a ponerle a prueba tras a cambiar otra vez de barco. Y en esta ocasión, cayendo incluso a puestos de descenso, algo que no había ocurrido en ninguno de los dos anteriores sitios. En la semana más crucial, Fekir evitó su destitución el miércoles pasado con un tanto en un último suspiro, a pesar de un infame partido ante el Celta, y la defensa de cinco de Chamartín el sábado hizo que se vieran los primeros brotes verdes en muchas semanas en cuanto a la solidez del equipo. Ahora llega el derbi contra el Sevilla. Una nueva prueba para la resiliencia de Rubi.