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REAL MADRID

Bale eleva el pulso

El galés aprieta para salir en enero porque no tiene relación con Zidane. Se cumple lo que temía el club. Se irá con Gales tras un mes sin jugar con el Madrid.

Madrid
Gareth Bale, en su último partido jugado con la camiseta del Real Madrid, ante el Granada el pasado 5 de octubre.
Juan Carlos HidalgoEFE

No hay marcha atrás. Bale quiere salir del Madrid cuanto antes y el club se ha cansado del comportamiento del galés durante este último mes. El club blanco escuchará ofertas por él al término de la temporada. Incluso, si llegase alguna oferta atractiva en el mercado de invierno, el Madrid no tendría inconveniente en traspasar al que fuera en su momento el fichaje más caro de su historia (101 millones en 2013).

¿Por qué se ha llegado a esta situación? Por diversos motivos. Para empezar, su mala relación con Zidane. El galés, que empezó como un tiro en pretemporada, se quedó frío cuando el técnico no le convocó (tampoco a James) para el primer partido de Champions en el Bernabéu de esta campaña (el pasado 1 de octubre ante el Brujas 2-2). Cierto que jugó contra el Granada cuatro días después, pero el 11 quería jugar ante los belgas. Zizou no le convocó por consejo médico: Gareth había jugado prácticamente todo (se perdió por sanción el encuentro ante el Levante y no fue citado ante Osasuna) más dos partidos con su selección: los médicos le advirtieron de que realmente podía romperse.
El técnico le dio descanso, algo que a Bale no le gustó. El día del partido ante los belgas llegó tarde al estadio (comenzaba a las 18:55 horas y apareció a las 18:59 en el acceso al coliseo blanco) por el intenso tráfico existente en Madrid.

Lesión. Tras el encuentro ante los granadinos, Bale se marchó con su selección. Jugó ante Eslovaquia y Croacia: marcó un golazo, pero acabó lesionado. Lo que parecía el típico calambre derivó en un edema en el sóleo izquierdo, según desveló Jugones. Esta lesión le ha impedido entrenarse con sus compañeros (tras este frenazo no quiere que sus partes se hagan públicos). Ayer, el club publicó unas imágenes suyas corriendo y tocando balón en solitario.
Además, los temores del Madrid sobre la marcha de Bale en el próximo parón parece que se cumplirán. Acaba de ser convocado con su selección. Gales se juega estar en la fase final de la Eurocopa 2020 ante Azerbayán (16 de noviembre) y Hungría (19 de noviembre) sin haber jugado ni un solo minuto con el Madrid. Y lo que es peor: que pueda recaer. Tampoco han sentado nada bien ni su escapada a Londres para hablar con su agente (adujo un asunto personal) ni sus huidas antes de que acaben los partidos del equipo en casa: ante el Leganés se marchó en el minuto 82 y ante el Betis, en el 84’ (James se fue en el 87’). Según el código disciplinario blanco, los jugadores deben permanecer en el campo hasta diez minutos antes del final. Aunque respetó la norma, en el club consideran que no han sido decisiones adecuadas. El pulso continuará...

Con el Granada, hace 30 días

Hoy, 5 de noviembre, se cumplen treinta días de la última aparición de Bale con la camiseta del Madrid: fue ante el Granada (4-2), en el estadio Santiago Bernabéu. El galés jugó 83 minutos, dando una magistral asistencia a Benzema para que el francés inaugurase el marcador. Desde entonces no ha vuelto a jugar con la elástica blanca. Se marchó con su selección para disputar sendos encuentros clasificatorios para la Eurocopa 2020, ante Eslovaquia y Croacia, en los que capitaneó a los Dragones Rojos.