España tiró de oficio para asegurar la primera plaza

España hizo los deberes, ganó con autoridad a una Camerún muy inferior y accedió a la siguiente ronda como primera de grupo. Eso le lleva a un camino donde espera Senegal el miércoles en octavos y, si todo va normal, Francia en cuartos. La buena noticia es que evita a Italia (a cambio tendrá un día menos de descanso). Ambas opciones tenían ventajas e inconvenientes, por lo que los españoles dejaron la calculadora en el hotel.

A La Rojita le costó entrar en el partido. Es complicado motivarse en un encuentro donde lo único que está en juego es ser primeros pero ese teórico privilegio no ofrece apenas ventaja en la siguiente ronda. Gordo agitó el equipo (seis novedades) para dar frescura ante un equipo tan físico como Camerún.

En el primer cuarto de hora apenas se pisaron las áreas. Hasta que en el 21' Escobar, que tenía ganas de reivindicar que él es el 'nueve' titular de esta Selección, recibió un pase de Pedri y la cruzó de primeras con un potente disparo. Gol de 'killer'. Lo que es el futbolista del Valencia.

Con el tanto en contra las opciones de vida en el torneo de los cameruneses pasaron de difíciles a remotas. Eso no les hizo bajar los brazos: Mvoue tuvo el empate en sus botas sólo cinco minutos más tarde. Lo mandó a las nubes.

En el otro encuentro Argentina no hacía grandes esfuerzos por golear a Tayikistán (un disparo en media hora), por lo que La Rojita no se veía obligada a meter una marcha más para conservar ese primer puesto. A pesar de ello, con un futbolista como Pedri en el campo las ocasiones de peligro se caen de los bolsillos. En el 42', tras un barullo en el área, el canario buscó el hueco libre para dejársela de cara a Ilaix Moriba, que fusiló a Mbiandjeu desde la frontal. El mediocentro del Barcelona aporta el físico que siempre le faltó a España cuando tocó enfrentarse a los africanos en esta categoría. Su buen rendimiento en estos dos partidos le presenta un dilema al seleccionador, porque partía como teórico suplente.

Con el primer puesto totalmente atado, Gordo volvió a aprovechar el segundo acto para dosificar esfuerzos y proteger a los apercibidos. Pudo sentenciar España en el primer minuto del segundo acto con un gol de Navarro que no fue legal por un fuera de juego milimétrico.

Fue un espejismo, porque España bajó aún más la intensidad para no correr ningún riesgo. Es admirable también el esfuerzo incansable de los cameruneses, que a pesar del 0-2 que les dejaba sin ninguna opción de seguir en el campeonato pelearon hasta el último aliento. Merecieron al menos un tanto.

El duelo, más allá de los cruces, fue una acumulación de buenas noticias para España: no hubo lesionados, los apercibidos no vieron amarilla y el goleador se estrenó en el campeonato. Es imposible llegar a los partidos decisivos en un mejor momento de forma y ánimo. Si La Rojita mantiene este nivel, los que deben preocuparse son sus rivales...