Joaquín, Unal y Sandro hacen de Zorrilla un fortín ante el Mallorca
El delantero canario marcó después de 23 meses sin hacerlo en partido oficial, en el partido 1.000 del club bermellón en Primera.
El Real Valladolid volvió a ganar en Zorrilla (3-0), donde sigue invicto, y consigue su victoria más abultada ante un Mallorca que amagó, pero no golpeó, mientras que los vallisoletanos estuvieron más efectivos, consiguen dejar su portería a cero, otra vez, y Sandro rompe su gafe de llevar 23 meses sin marcar.
Empezó el Mallorca metiendo en su área a los locales gracias a las incursiones al toque del veterano Salva Sevilla, perfecto en el toque, y de Kubo que entraba por las dos bandas. El japonés parece flotar sobre el balón, con una clarividencia impropia de su edad, pero los balones que servía no terminaban de ser aprovechados por sus compañeros. Tanto es así, que los bermellones llegaron mucho al área contraria, pero no dispararon entre los tres palos. Budimir tuvo la mejor ocasión al cruzar demasiado un mano a mano con Masip.
Al Valladolid le costó entrar en el encuentro pese a haber tenido más descanso que los isleños. Plano capitalizó todo el peligro pucelano. Probó a Fabricio, ex del Valladolid, desde lejos y mandó a las nubes una incursión fenomenal de Moyano en ataque. El partido era equilibrado hasta que Joaquín cabeceó a las mallas un córner ejecutado por Míchel casi antes del descanso.
Los pucelanos salieron en la segunda parte con la intención de cerrar el partido y no repetir los errores que se cometieron ante Granada y Osasuna. De esta manera, Unal hizo una segunda parte sensacional. Peleó un balón imposible, chocó con centrales y Fabricio y tocó el balón antes de que el portero le derribara. El turco no se puso nervioso y convirtió el penalti por el centro cuando vio que el gallego se vencía.
El tanto ponía el encuentro muy de cara a los blanquivioletas que no vieron peligrar el encuentro ni siquiera cuando entró Abdón Prat y los mallorquines pusieron toda la carne sobre el asador. Los de Sergio González pudieron aumentar la ventaja. Lo pudo hacer Unal, de nuevo, Guardiola y Plano en varios mano a mano con Fabricio. En el área contraria, los centros de Lumor pusieron en peligro la portería de Masip, pero ninguno de los atacantes bermellones llegaban a rematar.
En los minutos finales entró Sandro y cerró el partido en el descuento con un gol estratosférico. Recogió el balón en el centro del campo avanzó y cuando el campo se lamentaba porque no daba el balón a Antoñito, que venía en carrera, soltó un latigazo que fue haciendo un culebreo para impactar en las mallas. 23 meses después el canario volvía a marcar en partido oficial y lo celebraba con sus compañeros. Se rompía su gafe con la portería contraria y el equipo vuelve a dejar la portería cero. El Mallorca, por su parte, no pudo celebrar con victoria su partido mil en Primera División.
Vicente Moreno
El entrenador del Mallorca, Vicente Moreno, aseguró este domingo, tras perder ante el Real Valladolid por 3-0, que ha sido una derrota "bastante cruel" y que no esperaban, puesto que venían "con ganas de ganar" y destacó la "buena primera parte" de su equipo.
"Hemos hecho una primera mitad notable, para haber ido al descanso con resultado favorable, pero a pesar de ser mejores, nos fuimos perdiendo. Además, arrancamos bien en la segunda parte, pero se cometió ese penalti que lo rompió todo y cambió la mentalidad del equipo", analizó.
Admitió que están "dolidos" y que esa frustración de ver cómo fueron superiores en la primera parte y que, cuando llegaba el Valladolid anotaba, hizo que se complicara el partido y que llegara el tercer gol para el rival, pero incidió en la importante de "levantarse" y "pensar ya en el siguiente partido".
Respecto a los cambios que ha realizado de cara a este partido, comentó que el objetivo siempre es "hacer el mejor once titular posible y, teniendo en cuenta que jugaron el jueves por la noche, "debido a molestias, cansancio y sensaciones", se han realizado esas rotaciones, incluida la de la portería -Fabricio por Reina-.
Asimismo, analizó lo que le sucede al equipo fuera de casa y, en este sentido, que "el resultado global está ahí y, aunque el equipo hace muchas cosas bien a domicilio, se queda con la mala sensación del resultado", como ha sucedido en el José Zorrilla, donde, insistió "el Mallorca realizó una gran primera parte".
"En los primeros 45 minutos hemos sido mejor que el rival, lo que no es fácil, pero no se tradujo en goles y está claro que esa contundencia que mostramos en casa, no se transforma en goles fuera", matizó.
En los tres últimos partidos que han disputado, solo han sumado un punto, pero Moreno advirtió de que aunque se hubieran ganado los nueve "tampoco se habría conseguido nada" y, por eso, apeló a la fortaleza mental para "levantarse" y cambiar esa dinámica "ganando el próximo partido".
Concluyó asegurando que el objetivo es "mantenerse" y que la película "es complicada", con mucha igualdad y muchos equipos que luchan por los mismos objetivos, de ahí la necesidad de jugar "con tranquilidad e insistencia".