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ATLÉTICO DE MADRID

Un Atlético con dos caras

El conjunto rojiblanco ha perdido la continuidad y durante el último mes enlaza partidos donde en cada mitad parece un equipo diferente.

Actualizado a
Simeone, en el banquillo del Sánchez Pizjuán.
MIGUEL MORENATTIDIARIO AS

El Atlético parece inmerso en el extraño caso del doctor Jekyll y Míster Hyde. Como en la novela de Stevenson, el equipo rojiblanco tiene dentro dos personalidades que se muestran en cada partido, donde últimamente disputan dos mitades completamente diferentes. Un equipo que, muy influido por todas las caras nuevas con las que cuenta en plantilla (ocho fichajes, aunque Saponjic no ha debutado), ha perdido la continuidad tan habitual durante la era Simeone. 

Con el Cholo se logró una regularidad extraordinaria, donde cada partido parecía guionizado y donde un gol rojiblanco valía oro. Sin embargo en el último mes el Atlético es un equipo completamente diferente en la primera mitad y en la segunda, habitualmente espoleado en el descanso tras un mal inicio, pero en casos como contra el Valencia ocurriendo el caso contrario y bajando las prestaciones en los segundos 45 minutos. 

Ante el Sevilla volvió a ocurrir que durante la primera mitad el Atlético no tuvo el control del partido, no generó prácticamente opciones y encima tuvo el añadido del gol recibido en el único remate sevillista en una jugada de estrategia donde Oblak no estuvo acertado para repeler el remate del Mudo Vázquez. Una primera mitad pobre en un equipo sin identidad, sin presión y en apariencia con poca intención de marcar. Algo que ya había pasado este mes contra el Valladolid, el Bayer Leverkusen y el Alavés el pasado miércoles y en el inicio de temporada contra el Leganés y el Eibar, pero en todos los casos la cara del equipo cambió tras pasar por los vestuarios y después de que Simeone decidiese mover el banquillo. 

En el Sánchez Pizjuán fueron Diego Costa y Arias los que entraron al terreno de juego en el inicio de la segunda parte sustituyendo a Lemar y Trippier. El Atlético cambió completamente su versión y dejó posiblemente los mejores minutos de la temporada, logrando un gol de Costa anulado con el VAR, un tanto de Morata y un penalti que desaprovechó el hispanobrasileño, además de una gran ocasión final detenida entre Vaclik y Koundé con una retención del balón sobre la línea que no castigó el árbitro. Una segunda mitad donde parecía que los jugadores eran otros y que Simeone había cambiado a ocho piezas (todos menos un excelso Thomas durante todo el encuentro y los centrales Felipe y Hermoso, siempre seguros) en lugar de sólo dos. Sin embargo esa mejoría en 45 minutos no fue suficiente para ganar, ya que desaprovechar la primera mitad fue un lastre demasiado grande.

Cambios sin victoria

Salvo en el encuentro contra el Leverkusen, donde el cambio de cara sirvió para acabar ganando por 1-0 con un tanto de Morata después de salir desde el banquillo, en el resto la reacción no ha ido acompañada de triunfos. Ante el Valladolid los cambios revitalizaron al equipo y estuvieron a punto de llevarse el premio, pero el remate del recién salido Correa en una gran maniobra personal acabó estrellándose en el palo. El encuentro finalizó sin goles, aunque el Atlético se acercó durante la segunda mitad cuando en todo el primer tiempo no había rematado a portería.  

Contra el Alavés el Atlético vivió un primer tiempo de pesadilla. En ese periodo registró el peor porcentaje de acierto en el pase en el último tercio del campo de toda la temporada. Un pobre 48%, empeorando lo del Leganés que fue del 55%. Fue también su peor primera parte en cuanto a centros al área, únicamente dos, y ninguno de ellos fue bueno para un total de cero remates a portería. En la segunda mitad, con la entrada de Thomas, Morata y Koke llegó el gol del '9' tras una gran conexión con Correa. El propio Morata pudo marcar el segundo, pero se estrelló con Pacheco antes de que Lucas empatase el encuentro. 

Lo opuesto, ante el Valencia

El cambio de cara se produjo al contrario contra el Valencia. En el partido ante los ches el Atlético comenzó presionando arriba, generando peligro y marcando por medio de Diego Costa de penalti. Una renta de 1-0 al descanso que se antojaba escasa para lo mostrado sobre el terreno de juego, donde el Valencia no había llegado al área de Oblak y Morata, Saúl y Costa habían gozado de varias ocasiones. Sin embargo durante la segunda mitad el Atlético cayó en su rendimiento, las entradas de Lodi y Lemar no mejoraron lo que había sobre el césped y el Valencia fue subiendo líneas. La lesión de João Félix se unió al gol de Parejo de falta y sólo una gran mano de Oblak evitó que el Atleti acabase perdiendo el partido. 

Inicio de temporada con acierto

El Atlético también vivió un inicio de curso donde desarrollaba una parte a mucho mayor nivel que la otra. Ante el Getafe fue de más a menos, ganando por 1-0 pidiendo la hora, pero contra el Leganés y el Eibar los cambios volvieron a acudir al rescate del Cholo. En Butarque con el tanto de Vitolo para llevarse el triunfo y ante el Eibar también con papel capital del canario para una fantástica remontada rojiblanca. El equipo armero se había adelantado por 0-2 y João Félix lograba recortar antes del descanso. Con Vitolo saliendo desde el descanso llegaba una versión mucho más ofensiva del Atlético, vertiginoso en ataque, para poner el empate y Thomas dio el triunfo en el último minuto también saliendo desde el banquillo para dejar los tres puntos en el Wanda Metropolitano. 

Continuidad a cuentagotas

El Atlético sólo ha mostrado un juego fluido con continuidad durante más de una mitad en tres ocasiones y en las tres se llevó la victoria por más de un gol. Ante el Mallorca fue muy superior desde el inicio a los baleares, imponiéndose con los goles de Costa y João Félix, uno en cada parte. También el Atlético mostró un nivel muy superior al Lokomotiv en Rusia, con victoria por 0-2 gracias a los tantos de João Félix y Thomas en la segunda mitad, pero ya en la primera parte había rondado el gol con insistencia. Por último contra el Athletic el equipo de Simeone fue mejorando con el transcurso de los minutos y a partir del gol de Saúl en la primera parte fue muy superior a los bilbaínos. Rehuyó la opción habitual de meterse atrás con el marcador a favor y acabó sentenciando con un tanto de Morata, el hombre gol del Atleti en la actualidad, para cerrar el tercer partido del curso con una victoria por más de un gol de ventaja. 

El propio Morata declaraba tras el partido contra el Sevilla que "necesitamos un estímulo para darnos cuenta que debemos dar más. En el momento que salgamos como hacemos en las segundas partes y tengamos ese estímulo creo que cambiará nuestro andar e irá mejor". El gran reto por delante para Simeone pasa por encontrar esa constancia mostrada en la segunda mitad contra el Sevilla donde el Atlético logró su mejor versión en ataque con una presión alta e insistencia por llegar a la meta rival.