"Tenemos que empujar todos de la misma manera para conseguir la permanencia"
Sergio mostró su alegría por el triunfo y por el "lastre" que se quitaron Unal y Sandro ante el Mallorca
El 3-0 cosechado por el Real Valladolid ante el Mallorca dejó feliz a todo el mundo en Zorrilla, aunque no siempre estuvieron así. Así lo percibió Sergio González, que en rueda de prensa dio un cariñoso tirón de orejas a quienes no acompasaron el paso con el de su equipo en el inicio del encuentro.
"Necesitamos ir todos de la mano; en el inicio la sensación fue un poquito regular. Tenemos que tener perspectiva y empujar todos de la misma manera; entre todos conseguiremos la permanencia", aventuró el técnico después de la reacción de los blanquivioletas a las dudas iniciales.
En ese tramo inicial, el Mallorca creó problemas "ocupando la parte de atrás de los pivotes" locales, pero el gol a balón parado "reforzó" al Pucela, que fue "de menos a más" en su línea habitual de "sufrimiento" y competitividad hasta acabar con una sonrisa "en la cara de los aficionados y de los futbolistas", que han conseguido olvidarse de la espinita de no ganar en casa después de conseguir dos triunfos seguidos en Zorrilla.
El balance que hace el técnico a día de hoy es "muy positivo", dado que cree que sus jugadores se están ganando "una nota muy alta", de notable, aunque sabe de lo cambiante del fútbol: ganar al Eibar dejó buenas sensaciones, hubo ruido alrededor de la derrota en Barcelona y ahora vuelven las loas. "Hay que equilibrarse", instó nuevamente Sergio, que reiteró que la "mini reprimenda" a la afición (excepción hecha del Fondo Norte) era "desde el cariño".
Unal y Sandro se reencuentran con el gol
Para el entrenador blanquivioleta es "una suerte tremenda" vivir la "competencia sana" que existe entre sus delanteros. "Los tres han trabajado muy bien", afirmó Sergio, que destacó el hecho de que Sandro y Unal se hayan "quitado lastre". "Ojalá sirva para seguir creciendo", deseó, y alabó la buena actuación de Barba, que fue "de menos a más hasta estar notable, como todo el equipo".
Menos contundente fue con su renovación, que parece encaminada pero no está firmada, al tiempo que mostró su cara más afable con el estado del césped. "Sabíamos que por las obras iba a necesitar cierto tiempo para estar estable. En la zona de los banquillos becesita algo más de tiempo para estar al cien por cien", reflexionó.