Simeone tardó un tiempo en contrarrestar los tres centrales de Lopetegui
El Sevilla sorprendió con sus tres centrales. En la segunda mitad el Cholo supo combatirle, buscó dar la vuelta al partido y pudo hacerlo, pero se quedó sin gasolina.
Julen Lopetegui sorprendió a Diego Simeone sacando tres centrales. El Atlético no supo combatir el 1-5-3-2 (que en ataque era un 1-3-4-2-1) del Sevilla en el primer tiempo. Sacó Simeone a su equipo a hacer un pressing alternante en tres cuartos de campo o en zona de iniciación del Sevilla, pero esa presión la solventaba con relativa facilidad el Sevilla al acumular muchos efectivos en su zona de iniciación. Tan sólo una vez triunfó el pressing del Atlético y fue en la zona de creación y pudo, tras el robo, montar un contraataque que no finalizó con éxito. La mayor complicación defensiva que tuvo el Sevilla en la primera mitad fueron los potentes saques de banda de Trippier, que metía el balón en el área pequeña. Esos cuatro saques de banda y un tiro de Koke fueron las acciones de mayor peligro de los colchoneros.
Fallo de marcaje. El Sevilla tampoco atacó mucho más, pero una acción a balón parado en la que se produjo un fallo en el marcaje individual de Lodi sobre el Mudo Vázquez llegó el 1-0, tras un cabezazo del argentino al que Oblak no respondió como suele hacer. ¿Por qué mandó el Cholo que el brasileño, con 1,78 metros de altura, marcara al Mudo, que mide 1,87? Simeone había cambiado de banda a Lemar por Koke nada más empezar y tras el gol metió a Correa en esa banda derecha y a Lemar por detrás de Morata. No sabía Simeone cómo contrarrestar el plan de Lopetegui. Presionaba, pero era una presión descoordinada, como preparada para hacerla sobre 1-4-3-3 no sobre el 1-5-3-2 que jugó el Sevilla.
Amplitud. La reacción de Simeone fue un doble cambio en el descanso (salió Arias por Trippier y Diego Costa entró por Lemar) y dio indicaciones para contrarrestar el sistema del Sevilla dando amplitud con extremos y laterales. Esta vez sólo aguantó un tiempo a Lemar, a quien está dando más oportunidades que al Platanito, lo contrario que a Vitolo. Arias y Correa atacaron por la derecha, creando dos contra uno y buscando superar a Reguilón, y Lodi y Koke hacían lo propio por la izquierda con Jesús Navas. Buscaban línea de fondo y los remates de sus dos tanques Costa y Morata. Así llegó el gol de Costa anulado por fuera de juego de Correa y el gol de Morata esta vez a pase de Arias. El Atlético buscaba el triunfo y lo tuvo en el penalti que marró Costa.
Sin gasolina. Entonces le falló la gasolina al Atlético y el Sevilla demostró estar en mejor condición física porque acabó más fuerte. De repente Navas reapareció por su banda subido en un vespino trucado y obligó al Cholo a quitar a Lodi incapaz de frenar al campeón del mundo. Sustituyó al brasileño por Herrera y puso a Saúl de lateral izquierdo. El Sevilla también fue a por el triunfo el último cuarto de hora y tampoco pudo marcar. Los dos quisieron ganar y acabaron empatando. Pero al Atlético de Simeone ya no le vale empatar, aunque sea ante un rival directo por la tercera plaza.