El Oviedo logra al fin seguridad defensiva
El punto ante el Almería llegó tras el segundo choque con la puerta a cero. La llegada de Rozada ha supuesto una mejora en los números del equipo atrás.
Hay otro argumento que impulsa a interpretar de forma amable el empate sin goles ante los andaluces. Rozada se vio obligado a reformar su once por las bajas. El Oviedo contaba con hombres importantes de baja. Mossa, el único que había disputado todos los minutos, estaba sancionado tras la quinta amarilla vista en La Rosaleda. Lolo, otro de los que se habían hecho hueco en el medio, también estaba sancionado. Pero la baja más dolorosa fue la de Sangalli, con un golpe en el pecho del que aún no se ha recuperado y que obligó al entrenador a buscarle un sustituto. Además, Berjón, el futbolista más desequilibrante de los carbayones, atravesó problemas físicos durante la semana y solo disputó el último tramo del encuentro. A pesar de las bajas, el equipo firmó una actuación bastante completa y dio la cara ante un fuerte rival.
Ahora, los azules se preparan para que el rendimiento fuera siga siendo tan positivo como desde que llegó Rozada. Los azules han logrado sus dos triunfos fuera con el nuevo entrenador. Aunque en la siguiente jornada, el desafío es de altura: el Huesca es uno de los favoritos más firmes al ascenso y se ha mostrado intratable en su campo donde ha ganado todos los partidos excepto una derrota (0-1 ante el Albacete) y un empate (1-1 frente al Racing de Santander). El Oviedo quiere volver a ser otro incómodo visitante en El Alcoraz.
Sin pólvora arriba por primera vez
La parte negativa del choque estuvo en la falta de gol de los azules. Por primera vez desde que Rozada asumiera el cargo en el banquillo, el Oviedo se quedó sin marcar un tanto. Tampoco fue un partido de mucha presencia ofensiva. Los azules solo tiraron una vez entre los tres palos, con un intento de Riki en los últimos minutos. Ortuño no estuvo tan acertado como en anteriores ocasiones y el equipo lo notó.