"Este equipo necesita ayuda"
Víctor Fernández ha lanzado un mensaje de unidad y optimismo. También se ha referido a la posibilidad de fichar: "El club me ha transmitido que va a venir alguien sí o sí".
—Vigaray no se ha ejercitado hoy con el grupo y Kagawa, al margen los dos últimos días, sí. ¿Cómo están?
—Vigaray ya estaba previsto que se incorporara la próxima semana con todas las consecuencias. No hemos asumido ningún tipo de riesgo, está muchísimo mejor y esta semana ha hecho trabajos introductorios con el grupo, pero hoy era necesario que se quedara en la Ciudad Deportiva para hacer ese trabajo individual. El lunes, o puede que incluso mañana, ya se reincorporará con el grupo para hacer todas las tareas. Kagawa ha hecho el trabajo con normalidad y vamos a ver qué respuesta tiene mañana, que será un trabajo más exigente.
—Esta semana ha recuperado a Pombo y Delmás. ¿Cómo los ha visto?
—Han hecho buenos entrenamientos, Pombo con la incomodidad de la máscara. No sé si tendrá que jugar con ella o no. Ha realizado todos los entrenamientos con esa máscara y los ha hecho sin ningún tipo de problema. Tampoco ha disputado balones aéreos, que en el partido sí que los tendrá que disputar. Delmás también ha entrenado con normalidad y no hay ningún problema para pensar que no pueda jugar.
—¿Qué se juega el Zaragoza contra el Las Palmas?
—La primera razón de este juego es que tienes que luchar por ganar y que puedes empatar o perder. Por tanto, lo que nos jugamos es sumar tres puntos y romper una mala racha. En estos últimos partidos no hemos transmitido sensaciones positivas y lo que te puede aportar una victoria es sumar tres puntos y ojalá que también nos sirva para romper una dinámica de adversidades y resultados realmente mala.
—Los jugadores han reconocido que deben recuperar la confianza en ellos mismos. ¿Ha tenido que trabajar este aspecto durante esta semana?
—Es evidente que lo más importante es que recuperemos la identidad del grupo y eso pasa por hacer cada uno lo que sabe y tener confianza individual y en el grupo. Eso te facilita salir cuanto antes de esta inercia absolutamente negativa en cuanto a resultados y sensaciones. Hemos trabajado mucho en ese problema anímico y ha habido pocas reuniones colectivas, ya que ha sido más un trabajo personalizado sobre lo que cada uno hace y puede o debe hacer para instalarles ese grado de confianza y autoestima necesarios para que tengan atrevimiento y hagan las cosas que saben hacer. No somos tan malos como lo mostrado en las últimas jornadas y hemos hecho un buen desarrollo de trabajo durante la semana.
—¿La lesión de Atienza ha dificultado ese trabajo anímico?
—Este equipo necesita ayuda en estos momentos. Estamos en el peor momento de la temporada por muchísimas razones. No tiene nada que ver el equipo de las últimas jornadas con el que estaba configurado durante el verano y las seis o siete primeras jornadas de Liga. Este equipo en estos momentos necesita ayuda. Tras lo dicho, no podemos perder la perspectiva de la realidad y la realidad la puedes afrontar con optimismo o pesimismo. Nosotros debemos afrontarla con absoluto optimismo y confianza y todos los contratiempos que realmente nos están maltratando, además de una forma exageradísima, no deben ser un motivo para lamentarnos constantemente. Nosotros tenemos problemas y el Las Palmas también los tiene. Y te toca afrontarlos en este momento de la temporada. Debemos intentar que esta racha se corte inmediatamente desde la confianza y el optimismo. Y sabiendo que necesitamos ayudas. No podemos dividir para vencer, sino que tenemos que buscar la unidad para enderezar un camino que realmente está torcido. No soy un estúpido para no verlo. Tampoco puedo perder tiempo ni desgastarme en pensar en los que no están. Hay que pensar que con los que estamos y cómo estamos debemos ser positivos y vamos a sacarlo hacia delante. Y este domingo vamos a sacarlo adelante.
—¿Ese es el mensaje que le quiere mandar a la afición?
—A la afición le digo que muy pronto se van a ir a sus casas muy tranquilos y contentos porque vamos a ganar. Muy pronto. Y vamos a darles motivos de nuevo, ojalá este mismo domingo, para que se vayan orgullosos de lo que ha hecho su equipo y felices y contentos por haber conseguido la victoria y no desmoralizados, descorazonados y absolutamente pesimistas como se marcharon ante el Mirandés. No es fácil agarrarse a ese mensaje porque seguro que hay mucha gente que se ha bajado ya del barco de la ilusión y de la convicción, pero yo no me he bajado de ese barco. Al contrario. Y sé que me toca liderar este proyecto con estas dificultades, pero con los que estamos lo vamos a sacar.
—¿Considera que todo el mundo está remando hacia el mismo lado y que todo el mundo está con usted?
—Conmigo no hay absolutamente ningún problema. A mí me llamaron porque el equipo estaba en descenso a Segunda B y yo vine a echar una mano y a ayudar con absoluto compromiso y desde la primera rueda de prensa dije que eso lo íbamos a sacar entre todos. Todos es todos. Nací aquí y nadie me puede decir lo que es este entorno. Conozco a todo el mundo y sé cómo piensa cada uno y sé cómo actúa y reacciona cada uno dentro de los sectores cuando las cosas van bien o mal. Nada me sorprende. Y vuelvo a decir este mensaje ahora: solamente saldremos todos juntos y el que no quiera ser realista, que no lo sea. Afrontar la realidad con optimismo forma parte de mi trabajo y además es mi naturaleza. Ahora que está todo mal y algunos se tiran del barco, también te digo que vamos a salir adelante.
—¿El vestuario y usted han recibido estos días algún mensaje de respaldo absoluto por parte del club?
—El mismo que desde el primer día que llegué. Nada en especial. No ha habido ningún gesto diferente hacia el equipo de nadie. Ha habido los mismos comportamientos que ha habido siempre con el equipo.
—¿Le preocupa que en los últimos partidos al equipo le esté costando tanto elaborar juego?
—Esa será una de las claves de nuestra resurrección. Nuestra organización gira en torno al balón, pero antes disponíamos de unos efectivos que en los momentos de más apuro nos permitían jugar mucho más al espacio y ser muchos más verticales. Así el rival no se te puede echar hacia delante. Debemos recuperar esas sensaciones de ser más precisos con la pelota y llegar mucho más juntos a zonas de finalización. Es algo que hemos intentado trabajar durante todos estos días porque además vamos a enfrentarnos a un equipo que tiene una gran talla futbolística. Es un equipo al que le gusta tener el balón y que aglutina muchos jugadores en torno a la pelota. Eso nos va a complicar volver a mostrarlo desde el primer momento, pero es uno de los pasos que necesitamos mejorar inmediatamente: el balón y la precisión.
—¿Se plantea jugar con Nieto en el centro del campo mientras recuperan su mejor nivel algunos jugadores como James?
—Es verdad que necesitamos más energía y ojalá que James, que es al que se ha mencionado, vuelva a mostrar las señales que dejó en el segundo tiempo desde el primer momento y durante todo el partido para hacernos más fuertes. También es verdad que hemos tenido que desubicar a uno de los jugadores más importantes, que es Guti. Lo hemos tenido que echar demasiado a la banda, siempre por circunstancias excepcionales y ahora, con la recuperación de efectivos, va a poder jugar en zonas donde pueda mostrar esa energía y ese despliegue.
—¿Qué rival espera?
—El Lal Palmas es un muy buen equipo que está construido para ascender. Ésta es su segunda temporada en Segunda, conserva jugadores muy importantes y es el equipo canario de toda la vida, con muy buen trato de pelota, que combina y quiere asociarse y que ha tenido la suerte de fichar al jugador más diferencial de la categoría, que es Jonathan Viera, ya no sólo por los goles, sino también por cómo se mueve, las asistencias que da y el balón parado. Es un jugador de Primera que por circunstancias está en Segunda. Va a ser un partido con dos equipos con estilos similares.
—El Zaragoza sigue esperando una respuesta de Jonathas. ¿El club le ha transmitido que viene alguien como él o nadie?
—No, el club me ha transmitido que va a venir alguien sí o sí. Todo el mundo se ha dado cuenta de que necesitamos jugadores, pero no porque lo diga el entrenador, sino porque es obvio. Otra cosa son las dificultades que nos plantea el mercado, los tiempos, las características de los jugadores que pueden venir, la disponibilidad económica… Hay que ajustar muchos factores, pero yo estoy convencido de que va a venir alguno o algunos en un corto periodo de tiempo.