El Getafe le roba la ilusión al Granada y le deja sin liderato
Partido feo, brusco, tosco y, a veces, violento (10 tarjetas) que Timor finiquitó con un golazo de falta por la escuadra. Los cuatro tiros a puerta fueron gol.
La ilusión, sin intención, en nada queda, y por mucho que el Granada desease recuperar el liderato era imposible lograrlo con su propuesta: ni un remate a puerta en la primera parte. Sólo uno en la segunda, el 2-1.
El Getafe es el primer equipo de la Liga y el segundo de Europa en efectividad de goles por tiros a puerta, con un 54,01%. El primero es el Leicester inglés con un 54,36. La mejoró. Tres disparos a puerta del Getafe, tres goles. Los cuatro remates que hubo en el partido entre los tres palos acabaron siendo cuatro goles.
La precaución temerosa de variar el esquema y protegerse con cinco defensas desvelaba los miedos que Diego Martínez le tenía al Getafe. La idea era que el Granada tuviese enjaulados a sus dos delanteros, Mata y Ángel. Marcaron gol Ángel y Arambarri.
Anunciado como un partido de fútbol, en su primera media hora el Getafe-Granada se pareció a otros deportes pero no al fútbol. La jugada más larga pudo durar diez segundos, porque no pasaban ni cinco sin que una combinación fuese interrumpida con falta. A ello se prestaron los dos equipos, a no dejar jugar al otro. El partido se redujo a faltas, patadas, empujones y broncas en las que incluso se involucraron los cuerpos técnicos. La táctica era hacer faltas tácticas. Partido difícil para González González.
Fue Cucurella quien decidió jugar a otro deporte distinto del que se estaba jugando y, afortunadamente, eligió el fútbol. Tras robo de Maksimovic en la medular, cucurella inició una jugada personal internándose en perpendicular que acabó en pase a Ángel dentro del área, y en fusilamiento del delantero tinerfeño. 1-0.
Se podía encontrar más fluidez en un bloque de cemento armado que en el partido, hasta el punto que el primer córner fue en el 41’. Acabó en gol. Botó el saque de esquina Jason y remató Arambarri de cabeza. 2-0. La capacidad de reacción del Granada se redujo a no tener capacidad de reacción.
La segunda parte comenzó con un remate lejano de Machís. Pasó a medio metro del poste izquierdo de Soria. Primera noticia del Granada. Cambió Martínez del 5-3-2 al 4-4-2, pero no varió la dinámica. La falta temeraria al tobillo que Ángel le hizo a Víctor Ruiz en la primera parte la igualó, o superó, German arrastrándose por el césped y sacando del campo a Mata en el 57’.
Con un 2-0 a favor el Getafe puso interés en que se jugase poco. Faltas y más faltas, la misma arma que adoptó el Granada para frenar las contras locales.
El primer tiro a puerta del Granada también fue gol, en el 74’. Centro de Machís desde la izquierda, remate de cabeza de Ramos que repele Soria a una mano y Puertas, oportuno, remacha a medio metro de la línea de gol.
El 2-1 salpimentó de emoción el final. El Getafe se echó atrás. El Granada buscó el empate. Una falta en el vértice del área del Granada dio opción a que apareciese Timor y sus temidos lanzamientos. Un zapatazo tremendo, de zurda, alimentó su fama. El balón salvó la barrea y se coló por la escuadra, dando en el interior del larguero.
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