El Pucela multiplica su botín en cinco partidos
Los nueve puntos en las últimas cinco jornadas se suman a las tres porterías a cero conseguidas en las últimas cuatro.
Antes del último parón de selecciones Sergio González definió los diez puntos que había logrado el Real Valladolid como "un buen botín". Después de jugar dos partidos más, este es difícilmente mejorable, puesto que el empate en San Mamés y el primer triunfo del curso en casa, frente al Eibar, han elevado la cosecha de los blanquivioletas hasta los 14 puntos en diez partidos. De esas 14 unidades, hasta nueve han llegado en las últimas cinco jornadas, en las que ha llegado la mejor racha de lo que va de temporada, merced a las dos victorias y a los tres empates sumados.
El Pucela ha doblado así el botín que había conseguido en las cinco primeras jornadas, en las que alcanzó los cinco puntos, después de ganar al Betis, de empatar en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid y en casa ante Osasuna y de perder contra el Levante y contra el Villarreal.
Los nueve puntos conseguidos en estas últimas cinco jornadas suponen el tercer mejor bloque desde el ascenso. En la mejor racha de la temporada pasada, a estas alturas del año pasado, los blanquivioletas llegaron a sacar 13 puntos, entre las jornadas seis y diez. El segundo mejor bloque de cinco partidos llegó prácticamente al final del curso y sirvió para terminar de sellar la permanencia. Los de Sergio González sumaron diez puntos de oro entre las jornadas 33 y 37.
Mejoría defensiva
El buen momento que ha experimentado en estas últimas jornadas el Real Valladolid ha coincidido con su mejoría defensiva. Si bien los blanquivioletas no hicieron aguas atrás en ningún partido, lo cierto es que no habían sido capaces de mantener su portería a cero hasta que vencieron al Espanyol en Cornellá. Desde entonces han conseguido cerrar la portería de Masip en otras dos ocasiones, lo que hace un total de tres veces en los últimos cuatro encuentros: contra los periquitos, contra el Atlético de Madrid y contra el Eibar.
Esta circunstancia ha coincidido con el asentamiento de los titulares en la línea defensiva, que tiene como elementos fijos a Moyano, Kiko Olivas, Salisu y Nacho, y con la irrupción de Joaquín, que entró en Cornellá después de las molestias físicas de Salisu y ha actuado de manera precisa y solvente como mediocentro en los tres partidos siguientes.
El compromiso defensivo destacado por el vestuario y por Sergio González tienen que ver con la mejora en esta faceta, pero también la irrupción del almeriense y el incremento de las prestaciones del resto de futbolistas, principalmente de Salisu.