Guardiola y Salisu dan la primera victoria en casa al Valladolid ante el Eibar

El Real Valladolid sacó más rendimiento a sus oportunidades en la primera parte con dos jugadas fantásticas entrenadas durante la semana. Míchel Herrero y Pedro León probaron a los porteros contrarios antes de que el conjunto pucelano se adelantará. Unal bajaba al centro del campo arrastrando al central, Nacho ponía el balón sobre la entrada de Plano desde la banda contraria y el madrileño cedió a Guardiola para que marcara 615 minutos después. No anotaba el murciano desde la segunda jornada en el Bernabéu. Los armeros adelantaron líneas con un Orellana que hacía lo bueno y lo malo de los suyos. Llevó peligro y se ganó una amarilla por protestar. Cote, Quique, Pedro León y el chileno lo intentaron, pero sin fortuna. Todo lo contrario que los pucelanos que doblaron su ventaja antes del descanso. Fue en otra jugada ensayada. Míchel sacó un córner en corto sobre Toni que se la devolvió y el valenciano le puso el balón a la entrada de Nacho que entraba por sorpresa en el área y ponía el balón en el corazón del área para que Salisu marcara, previa comprobación en el VAR.

Mendilibar metía a Sergi Enrich en el descanso quitando a Tejero y tocaba a rebato. Apretaron los armeros, aunque sin grandes oportunidades. Pedro Léon probó a Masip, antes de que Plano marcara, pero se anuló el tanto por fuera de juego de Toni en la salida. Los eibarreses buscaban la portería contraria y el partido se convertía en un correcalles. Expósito estrellaba el balón en el larguero, previo roce de Masip y en la jugada siguiente, a la contra, De Frutos estrelló el balón en el lateral de la red de Dmitrovic. Un minuto después Plano, con un partido de tremendo desgaste, falló solo ante el meta serbio en un mano a mano. El técnico vasco metió a Kike García quemando todas las naves, pero los armeros no lograban disparar sobre los palos de Masip y así se fue gestando una nueva victoria pucelana, en la que dejaba la portería a cero y que coloca a los de Sergio González en la zona media de la tabla, con 14 puntos, antes de visitar el Camp Nou el martes. Los eibarreses, por su parte, se quedan con nueve puntos, en la zona peligrosa y sin conocer la victoria a domicilio.