El match-ball de Rubi en Granada, parecido al que vivió Setién
El técnico cántabro se la jugó con el Betis en La Rosaleda hace menos de dos años. El catalán no ha repetido aún una alineación.
Rubi prepara cambios tácticos y de alineación para enfrentarse al que sin duda alguna es un match-ball como entrenador del Betis. Si pierde en Granada el domingo, el catalán estará prácticamente sentenciado. De hecho, en Heliópolis ya se ha hablado con posibles sustitutos.
La situación del técnico de Vilassar de Mar es parecida a la que vivió hace menos de dos años Quique Setién en el banquillo verdiblanco porque el cántabro, que comenzó mejor que Rubi, se salvó de la destitución en un estadio muy cercano a Los Cármenes, La Rosaleda, el 18 de diciembre de 2017. Entonces, tras casi dos meses sin ganar y con la soga al cuello, venció al Málaga a domicilio (0-2) y se colocó con 21 puntos a tiro de la zona europea.
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Aunque perdería el último partido antes del parón invernal, ante el Athletic, Setién siguió como entrenador y nada más volver de vacaciones derrotó al Sevilla en Nervión con un memorable 3-5 en noche de Reyes. Rubi aspira a algo parecido, pero para ello deberá obtener algo de crédito desde ya. Si no gana y/o ofrece una imagen convincente, no seguirá en Heliópolis.
Las alineaciones suponen un reflejo de la actual realidad que maneja el técnico. Rubi ha utilizado nueve onces diferentes en las nueve jornadas de Liga que se han disputado. El entrenador del Betis no encuentra el equipo ideal que pueda entregar la mejor solvencia sobre el césped.
La planificación veraniega dejó sobre la mesa algunas carencias que, de momento, el técnico no fue capaz de reparar. Lo intentó con varias alternativas defensivas y también en su medular, pero la dificultad por encontrar brillantez en el juego no frenó los cambios. Las lesiones de Sidnei hace semanas o la reciente de William Carvalho también impidieron que repitiera intenciones en más de una ocasión.