Unzué entra en el club de los técnicos del Girona más efímeros
Tan solo aguantaron menos partidos de Liga que él, desde la temporada 2009-10, Cristóbal Parralo, Josu Uribe y Javi López. Las seis derrotas en 12 partidos le condenaron.
El pasado lunes por la noche finalizó la etapa de Juan Carlos Unzué como técnico del primer equipo del Girona. La entidad rojiblanca optó por cesarle porque los resultados obtenidos tras 12 jornadas disputadas no eran los esperados y las sensaciones que desprendía el equipo tampoco eran las ideales. Un balance de cinco victorias, un empate y seis derrotas fueron una losa excesivamente pesada para un Unzué que llegó con la presión de hacer carburar al equipo más caro de Segunda y colocarlo en lo más alto de la tabla para tratar de festejar el ascenso a Primera a final de campaña.
Tras una jornada repleta de reuniones entre la dirección deportiva y los propietarios, se tomó la decisión de prescindir de Unzué. Al inicio había quien apostaba por darle un partido más, el del domingo ante el Alcorcón, pero el miedo a alargar una semana más los malos resultados prevaleció. Además, el curso pasado se apostó por mantener a Eusebio Sacristán pese a la pésima dinámica esperando una reacción y el desenlace fue fatal con el descenso de categoría. De esta manera, Unzué ya es historia en el Girona y se cuela en el grupo de técnicos más efímeros del club gerundense desde la temporada 2009-10. El entrenador navarro tan solo ha aguantado 12 jornadas esta campaña, 130 días desde que fuera anunciado de manera oficial, pero hubo tres técnicos que aún estuvieron menos tiempo en el banquillo. El más rápido en ser cesado fue Cristóbal Parralo, que en la temporada 2009-10, tan solo dirigió al primer equipo del Girona en nueve jornadas. Y su balance fue una victoria, cuatro empates y cuatro derrotas. Sus números fueron insostenibles, como también los de Josu Uribe. Firmó la 2011-12 para suplir a Raul Agné, pero no tuvo fortuna y tras 11 encuentros de Liga (tres victorias, dos empates y seis derrotas) se le despidió. Por último, está Javi López. Dirigió al equipo en 11 jornadas la 2013-14 (llegó para sustituir a Ricardo Rodríguez) y su balance fue una victoria, seis empates y cuatro derrotas. Estos resultados precipitaron su adiós y fue entonces cuando se fichó a un Pablo Machín que logró dar estabilidad al club y llevarlo a Primera.
Unzué toma el relevo ahora de Javi López porque él fue el último técnico del Girona en ser destituido. Cinco años después, el club gerundense se ha visto obligado a prescindir de un entrenador con la intención de enderezar el rumbo y cambiar una dinámica que, según la directiva, no les valía para intentar volver a Primera este curso.