Un Real Valladolid Promesas con dos caras
El pleno de victorias como local, cinco de cinco, queda algo enturbiado por las tres derrotas a domicilio, algunas de ellas inmerecidas.
El Promesas del Real Valladolid está mostrando en este inicio de curso una versión brillante, aunque solo en casa. Su pleno de victorias en los cinco partidos que ha disputado en el césped natural de Los Anexos, en alguno de ellos con la presencia de Ronaldo, contrasta con el único triunfo que ha conseguido en sus cuatro salidas, por 0-3 en el campo del Arenas de Getxo; los otros tres encuentros como visitante se han saldado con derrotas.
Javier Baraja reconoció después de imponerse por la mínima al Alavés B este problema, que está desluciendo lo que el filial viene haciendo. Aunque en varios de esos duelos perdidos ha sido al menos un igual a su rival, se ha visto lastrado por situaciones "puntuales" que están alterando los "planes de partido".
En estas primeras jornadas se ha visto a un Promesas dominador al que no le duelen prendas en madurar el partido y acumular posesión para desgastar al enemigo hasta encontrar el camino hacia el gol. Sin embargo, esta idea se ha visto precipitada al encajar gol en los primeros minutos, sobre todo en Amorebieta (minuto 2) y en Irún (minuto 6, de penalti), aunque también en Pamplona, donde el Osasuna Promesas se adelantó antes de la media hora. "Intentaremos no encajar tan pronto y contrarrestar ese patrón", explicó Baraja.
Aunque contra el Real Unión dio la friolera de 520 pases acertados y se confirmaron como uno de los equipos que más disparan del grupo (el segundo, después del Bilbao Athletic, su próximo rival fuera), la falta de acierto fue determinante para la posterior derrota, algo que también reconoció su técnico: "Nos falta la suerte de hacer el gol y la eficacia que estamos teniendo en casa", donde la media de goles es superior a 2,5 por partido.
El fútbol de los blanquivioletas fue mejor de lo que los marcadores indica, y quizás debieron sumar por lo menos en dos de esas tres derrotas (la de Amorebieta fue su peor actuación), pero esas circunstancias hicieron que de momento jugar a domicilio sea una cruz. Una que el Promesas tratará de quitarse este sábado en su visita al Bilbao Athletic.