Depor y Málaga, un inicio que recuerda a otros descensos a 2ªB
Los dos conjuntos, por circunstancias bien diferentes, son los dos últimos clasificados en LaLiga SmartBank y se miden en un duelo que puede dejar a uno de los dos equipos muy tocado en Segunda.
Hay un tópico cada vez más extendido en la categoría de plata del fútbol español. Cada verano es habitual escuchar un "esta es la Segunda más dura y difícil de los últimos años" o un "la Segunda más Primera de la historia". Tópicos a los que uno se agarra para justificar la igualdad de la categoría en la parte alta y señalar lo complicado que es ascender a la máxima categoría del balompié español.
Sin embargo, en muy pocas ocasiones se ve una situación similar a la de estas alturas de temporada. El Málaga y el Deportivo de La Coruña, que estaban en Primera hace dos temporadas, ocupan las dos últimas posiciones de la tabla en LaLiga SmartBank. Están con ocho puntos tras once partidos y se enfrentan en Riazor en un partido de muchas urgencias. El equipo coruñés, duodécimo en la clasificación histórica de LaLiga, se quedó a un paso del ascenso la temporada pasada. Los malagueños, vigésimoprimeros en la tabla histórica, cayeron -precisamente- ante el Dépor en el play-off de ascenso la temporada pasada.
Una situación y un partido límite para dos equipos en coyunturas diferentes pero con un denominador común: no tienen un proyecto deportivo sólido y claro. Y esa poca solidez les lleva a tomar decisiones equivocadas y erróneas que les conducen a una tesitura mediocre y una crisis deportiva.
Circunstancias muy distintas son las que les han llevado a ambos equipos hasta la dramática situación en la que se encuentran ahora mismo. El Málaga, desde su fusión en 1948, tan sólo ha jugado cuatro temporadas en Segunda B. El Deportivo, por su parte, ha visitado la categoría de bronce en una ocasión (temporada 80/81) en toda su larga historia. Son situaciones dramáticas que podrían convertirse en catastróficas si se consuma un descenso que aún ven lejos ambas entidades. No obstante, no serían los únicos equipos que pasan de la primera a la tercera categoría nacional en apenas 3-4 años...
El inesperado hundimiento del Deportivo
Si por algo se ha caracterizado el conjunto blanquiazul durante la última década ha sido por la inestabilidad e irregularidad que ha mostrado en LaLiga Santander. El Deportivo acumula tres descensos en los últimos diez años (temporada 10/11, 12/13 y 17/18) que, sumados a los problemas económicos, han hecho que no se haya podido asentar en la máxima categoría.
A pesar de ello, en los dos primeros ascensos, logró subir a la primera. La temporada pasada llegó al play-off como sexto clasificado y se cargó al Málaga, que era el gran favorito. Cayó ante el Mallorca tras dejarse remontar un 2-0 de la ida y está pagando las consecuencias ahora. Muchos apuntan a una dirección deportiva que dirige Carmelo del Pozo. Catorce fichajes realizó el Dépor en verano, entre los que destacaron el de Gaku Shibasaki, Ager Aketxe, Samuele Longo y Montero y Mollejo, los cedidos por el Atleti. También decidió prescindir de José Luis Martí para contratar a Anquela. Quizás el estilo del técnico jienense no fuese el que mejor encajaba con una plantilla con jugadores de toque y calidad.
Diez jornadas duró Anquela al frente del banquillo deportivista y fue destituido tras un balance de una victoria, cinco empates y cuatro derrotas. La pobre imagen del equipo en los partidos en casa ante Albacete, Numancia y Mirandés fue clave para el cambio de técnico. La llegada de Luis César Sampedro, entrenador más afín al tipo de jugadores de la plantilla, no ha solucionado ni mucho menos los problemas. Su debut al frente del conjunto gallego fue, quizás, la derrota más estrepitosa de la temporada: 3-0 ante la UD Las Palmas. El Deportivo está en una de sus peores situaciones deportivas, si no la peor, de los últimos 30 años. Y quiere salir a flote ya para acabar con un sueño, el de la vuelta a Primera, que va camino de convertirse en pesadilla.
Una crisis sin precedentes en Málaga
El caso del Málaga presenta un agravante respecto al del Deportivo. La entidad empieza a correr peligro y hay un movimiento organizado por parte de la afición y parte de la ciudad pidiendo la venta del club por parte de Al Thani, jeque y máximo accionista del Málaga. El verano fue una pesadilla para los boquerones. Los problemas económicos, de los que se desentendió el dueño, hicieron que no pudieran inscribir en LaLiga a fichajes del calado de Okazaki o José Rodríguez.
Unos problemas económicos que hicieron que tan sólo pudieran inscribir en LaLiga a 17 fichas profesionales. Con todo lo que ello conlleva. El Málaga incurrió en 'convocatoria indebida' ante el Racing de Santander, pero fue sancionado con una multa económica. En su último encuentro, ante el Cádiz, únicamente pudo contar con 10 jugadores con ficha profesional. Los compromisos internacionales, las lesiones y las sanciones le obligaron al conjunto de Víctor Sánchez del Amo a presentarsae con un banquillo de cinco jugadores. Una situación desoladora para el técnico madrileño, que ejerce una función psicológica además de la técnica.
Otros equipos que descendieron de Primera a Segunda B en menos de tres años
La situación de Deportivo de La Coruña y Málaga no es algo nuevo en el fútbol español. Son varios los equipos que han pasado por la dramática situación de descender de Primera a Segunda B en dos o, como mucho, tres temporadas a lo largo del siglo XXI. Un trago difícil de superar y del que hay algunos que no se han recuperado.
El primero en pasar por esta coyuntura fue la UD Las Palmas. El conjunto amarillo descendió de Primera en la temporada 2001/2002 y, en la 2003/2004, descendió a Segunda B. Le costó dos temporadas volver al fútbol profesional y once volver a la máxima categoría. Caso similar es el de otro equipo amarillo. El Cádiz bajó a Segunda en 2006 y certificó su descenso a Segunda B en 2008.
Un año 2008 en el que el Real Murcia bajó de Primera a Segunda. Apenas dos temporadas después, los pimentoneros se marcharon del fútbol profesional al empatar contra el Girona en la última jornada del campeonato liguero.
Los casos de Tenerife y Racing de Santander fueron los más dramáticos. El equipo chicharrero, que subió a Primera en el verano de 2009, descendió en la última jornada a Segunda e hizo lo propio en la siguiente temporada (la 2010/2011) a Segunda B. Todavía no ha vuelto a la máxima categoría. Cuestión similar, en tiempo y forma, fue la del Racing. Los cántabros bajaron a Segunda después de diez temporadas en Primera y no fueron capaces de asimilar ese golpe. En la siguiente temporada, la 12/13, descendieron a Segunda B. El fútbol profesional no espera a nadie.