La tormenta fue la Real
Gran partido del equipo de Imanol, que remontó el tanto inicial del Betis obra de Loren. La Real se mete en Champions con los goles Willian José, Portu y un autogol de Javi García.
La Real Sociedad volvió a la senda del triunfo tras dos derrotas seguidas y lo hizo en uno de sus mejores encuentros de la temporada para deshacerse de un Betis que marcó primero antes de sucumbir ante la calidad ofensiva local y meterse en serios problemas clasificatorios.
Los béticos llegaban a este partido con unos antecedentes muy adversos en sus partidos en San Sebastián, donde no ganan desde 2003 y confiaban en que el nuevo estadio, en idéntica ubicación eso sí, fuera más favorable a sus intereses.
Empezó muy bien de hecho el encuentro para los béticos que, en su primera llegada, marcaron el 0-1 tras una gran jugada por banda de Barragán con preciso, y también precioso, remate de Loren Morón.
Inicialmente se anuló el tanto de los verdiblancos por fuera de juego previo de Barragán, se consultó el VAR en unos minutos de angustia para la afición local que confirmaría sus peores temores cuando Soto Grado hizo subir el tanto a las pantallas gigantes del estadio.
Poco duró la alegría en la casa bética ya que los donostiarras se fueron arriba de forma descarada en busca del empate que llegó diez minutos más tarde, al saque de una falta a la que dio continuidad Monreal y Javi García, en un intento de sacar el balón, lo introdujo en la portería de Joel.
Los sevillanos se descompusieron con este tanto, la Real dominó cuando y como quiso el encuentro y marcó un sobresaliente segundo gol en un remate de primeras de Willian José a centro de Zaldua.
La mejor ocasión del Betis antes del descanso llegó en un tiro desde fuera del área grande, disparo bien atajado por Remiro, mientras que Portu tuvo otra más clara para los locales con Joel superado, pero el remate del delantero murciano lo sacó sobre la línea Barragán, evitando que los vascos dejaran totalmente encarrilada la victoria.
La Real no necesitaba muchas ayudas en este partido porque estaba desatada en su juego de ataque, era un vendaval constante en sus llegadas, el equipo estaba disfrutando y haciendo disfrutar a la grada con su buen fútbol.
El tercero llegó en otra obra de arte blanquiazul, inició Odegaard con un balón colgado en parábola sobre el área de Joel, ahí la protegió Oyarzabal que asistió a Portu para que lograra un gran gol con el que rubricaba su gran encuentro.
El Betis lo intentó aunque la sensación que daba era que no iba a tener opción siquiera de buscar el empate, algo a lo que podría haberse acercado si llega a entrar el balón de Joaquín en un saque de falta repelido por el larguero de Remiro.