San Mamés tiene examen
Titubeó antes del parón y el Valladolid asusta fuera (18:30, Mov. LaLiga). Sergio cumplirá hoy 100 partidos en el banquillo pucelano.
San Mamés era una caja de caudales inviolable hasta el pasado 28 de septiembre. Si no llega a ser por el zarpazo del Valencia, el estadio bilbaíno habría cumplido un año sin derrotas del Athletic. A ese golpe sucedió otro en Balaídos. Y luego llegó el parón. Mucho tiempo para masticar las dudas. El que ha tenido el Real Valladolid para afilar las garras. Su colmillo a domicilio (7 puntos de 15 posibles y de los 10 que tiene en general) dispara las alarmas en el feudo rojiblanco. Llevan tres partidos sin caer, los mismos que los leones sin ganar. Estos se han encargado esta semana de resaltar que las líneas están prietas, que todos creen en esta doctrina de Garitano que ha levantado a aquel muerto que dejó Berizzo, pero deben confirmarlo esta tarde. Su solvencia atrás es la piedra que sujeta el edificio. No tocará muchas cosas el técnico deriotarra.
Sólo hay dudas sobre quién será el acompañante de Dani García en el doble pivote y el inquilino de la banda en la que no juegue Muniain. Beñat tiene opciones en el primer caso y Córdoba podría ser el puñal por la izquierda. Balenziaga entrará por el lesionado Yuri ante su exequipo.
Los pucelanos no es que hayan sido muy afortunados en suelo bilbaíno. Han salido victoriosos en tres ocasiones, aunque el pasado año lograron un empate en el tiempo de descuento.
Centenario. Sergio ya sabe lo que le espera: una cita con tramos muy distintos, con un equipo que saldrá despendolado, vertical, organizado y estructurado. Por eso ha preparado a sus muchachos para frenar el arrebato inicial rojiblanco, e ir manejando la ansiedad con los minutos.
El Real Valladolid ha ganado en el Villamarín y en Cornellà, y empató en el Bernabéu. Sergio, que será centenario en Primera en la Catedral, devolverá la titularidad en la delantera a Unal después de que Sandro se haya vuelto a romper en este parón. Además, tendrá que esperar a ver cómo evoluciona Salisu, que esta semana tuvo molestias en un tobillo. En principio el ghanés jugará. Si no lo hiciera Joaquín retrasaría su posición de mediocentro a central para acompañar a Kiko Olivas. Stiven Plaza y Aguado, que no habían entrado en la lista, se estrenan en una idea clara de que el técnico piensa aguantar los acelerones del Athletic y después buscar la espalda de la zaga con transiciones rápidas.