Emaná amenaza al Hércules de Jesús Muñoz y sus dos caras
Samuel se lesiona y Olmedo volverá al lateral ante el Ebro (19:00 horas). El técnico blanquiazul quiere cerrar la sangría de goles en contra.
Jesús Muñoz llegó a Alicante para sacar al Hércules del pozo. De momento, no lo ha conseguido. Es cierto que durante fases su equipo ha sido más agresivo y letal, como ante el Barça B. Pero también ha seguido mostrando la blandura y la falta de autoridad del pasado, como en Andorra. Tres partidos, con dos derrotas y una victoria, tienen a Muñoz con la duda de cuál es su verdadero Hércules.
Mientras busca esa identidad fija, sin bandazos, el calendario aprieta y el sonrojo, tras sumar cuatro puntos de 24 posibles, es cada vez mayor. Para colmo hoy se cruza en el camino el Ebro de Stephane Emaná. El delantero camerunés salió por la puerta de atrás, como casi todos en los últimos tiempos. Según el punta, le prometieron una renovación que nunca llegó a producirse. Por eso, hoy buscará venganza y de paso intentará mirar al palco para cobrarse esas cuentas pendientes que le dejaron desde la dirección deportiva. Emaná todavía no ha visto puerta este año, pero nadie duda de sus condiciones y el Hércules suele ser un flan cuando tiene a un ex enfrente. Lo de Chechu y su exhibición con el Orihuela todavía no se ha olvidado.
Muñoz perderá para la cita a Samuel, tocado de la rodilla. El alicantino se hará pruebas el lunes, pero no pinta bien. En su lugar, entrará Víctor Olmedo en el lateral derecho y Álvaro Pérez jugará en su posición natural junto a Pablo Íñiguez. La defensa del Hércules está bajo sospecha porque la preocupación de Muñoz es cerrar la sangría de goles. Con casi la misma zaga del año pasado, el Hércules es el segundo equipo más goleado (14 dianas en contra). Y Emaná huele la sangre.