El Lugo se impone al Huesca en un partido de locura
Los locales fueron mejores en la primera parte, donde lograron una ventaja de dos goles. El Huesca empató y pudo ganar, pero acabo perdiendo.
Dice Sabina en una de sus canciones que todos los finales son el mismo repetido. No lo fue esta vez para un Lugo que fue más atrevido que de costumbre ante un Huesca que entró mal al partido y que, cuando logró lo más difícil, tiró el fruto de su esfuerzo por tierra pecando de falta de contundencia. Los albivermellos se impusieron no solo en el resultado, sino al pesimismo que envolvía a cada partido en el Anxo Carro, logrando una victoria que contiene más que tres puntos.
El Lugo se mimetizó con el Huesca y le copió el dibujo, un 4-3-3 con el que buscaba sorprender por banda. El premio le llegó a los ocho minutos, cuando José Carlos aprovechó un barullo en el área a la salida de un córner. El gol quitó complejos al Lugo y descolocó al Huesca, que no terminaba de encontrar su sitio. Los locales lo tenían claro: robo y salida rápida por banda, con Tete y especialmente Rahmani muy verticales. Aún empeoró el panorama para el Huesca cuando el VAR dictaminó penalty sobre Peybernes, que transformó Cristian Herrera. Los locales mostraban su mejor cara y el Huesca se perdía en batallas individuales, aunque tuvo llegada por la calidad individual de sus jugadores.
La segunda parte no pudo empezar peor para los intereses locales. A los dos minutos de la reanudación Rahmani vio la segunda amarilla por soltar el brazo en una pugna con Miguelón. La expulsión condicionó el partido y el juego del Lugo, que dio un paso atrás. El Huesca aprovechó la coyuntura para hacerse con el balón y el mando del partido. Okazaki recortaría distancias rematando a gol un pase de la muerte de Miguelón tras una buena jugada oscense, y el mismo Miguelón ahondaría en la herida empatando tras un pavoroso error de la defensa albivermella en la defensa de un centro de Pulido. A partir de ahí, la locura. Gorostegui Fernández expulsó por dos amarillas a Josué Sa, en el tumulto también echó al entrenador de porteros del Lugo, Roberto, y en el corner resultante Peybernes remató para el 3-2. El Lugo se llevaba a base de empuje el mismo partido que había estado a punto de perder tras una ventaja de dos goles, y el Huesca encajaba su cuarta derrota de la temporada tras estar a punto de remontar dos goles. Cosas del fútbol, bendita locura.
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Eloy Jiménez: “Nosotros intentamos ganar siempre, hoy me alegro por los chicos y por el trabajo que han hecho ante un gran rival. Hemos hecho un partido muy serio, de presión alta, y con méritos para llevarse el partido. Las expulsiones marcaron el partido y cuando se igualaron volvimos a controlar el partido. Lo más importante es el resultado, independientemente de como juegues, esa es la realidad de esto. Rahmani estaba avisado, como Pita, pero Pita tiene más tablas. Había que ganar sobre todo para tener más tranquilidad, y más ante un equipo como el Huesca”.
Míchel: “Hemos tenido falta de contundencia en las dos áreas, no hemos sido agresivos para dar la vuelta al partido. Hemos perdido el partido dos veces, con el penalty que hemos hecho y tras no aprovechar las ocasiones después. Tenemos que ser más agresivos y dar la sensación de ser más fuertes. En el dominio de juego hemos estado acertados, pero sin contundencia y el rival ha estado más cómodo. Hablamos con Josué Sa al descanso, pero a veces los jugadores se equivocan. Tenemos que competir al cien por cien para ganar duelos”.