El tridente coge color: ya suma 13 goles
Suárez lleva siete, Griezmann cuatro y Messi dos goles y tres asistencias en apenas seis partidos. Todos se piden un poco de tiempo.
El nuevo tridente Messi-Suárez-Griezmann estaba cuestionado y con cierta lógica. Sólo habían compartido 187 minutos. Pero más allá de los pobres dos goles que sumaban, daba la sensación de que algo no mezclaba ahí. Podían ser las prisas de la afición y la crítica, pero Valverde había alimentado ciertas interrogantes después de dejar en el banquillo al Principito para alinear a Dembélé contra el Sevilla.
La explosión de Ipurúa, sin embargo, cambia el escenario. Al menos, permiten mirar los números de otra manera. El tridente del Barça ya suma 13 goles este año en 25 partidos. A saber, Griezmann ha marcado cuatro en diez partidos (más tres asistencias); Suárez, siete goles en nueve partidos. Y Messi ha firmado dos goles y ha dado tres pases en seis.
No son los números de los Three Amigos (como bautizaron los tabloides ingleses a Suárez, Messi y Neymar), que llegaron a hacer 131 goles. Pero de momento, sí han servido para acabar de un plumazo con conspiraciones sobre la relación de Griezmann con Messi y ha dado un día de tregua al francés. Griezmann demostró en Eibar que es un jugador con un instinto especial para leer el juego. Su desmarque en el primer gol, su instinto y calidad para encontrar a Messi en el segundo y su visión en el tercero lo demuestran. Sucede que estaba jugando demasiado arrinconado en la banda y allí pierde valor. Las cosas se vieron de distinto color en Eibar. Como se ven diferentes con Suárez, atacado sin demasiada piedad en el inicio de curso y cuya racha ahora, con goles ante Getafe, Inter, Sevilla y Eibar hablan del mismo gran goleador de siempre. Con Messi nunca hay discusión, aunque si hubiera estado mínimamente fino en Ipurua se hubiese arrimado rápido a la lucha por el pichichi.
Todos se piden tiempo para entenderse. Es tan comprensible como que a los tres se les exija desde el principio en su condición de cracks. El fútbol suele dar la razón a los buenos y eso es lo que persigue este nuevo tridente.