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Atlético ATM
1
Diego Costa 35' (p)
Valencia VAL
1
Parejo 81',Lee Kang-In 90'
Finalizado

ATLÉTICO 1 - VALENCIA 1

El Atleti se cae en un minuto

Un gol de Parejo en el 81' deja al Atleti sin dos puntos. Un minuto antes, se lesionó João Felix. Costa rompió su gafe y marcó de penalti. Oblak evitó males mayores.

Madrid
João Félix felicita a Costa ante Morata por su gol al Valencia, el 1-0.
João Félix felicita a Costa ante Morata por su gol al Valencia, el 1-0. Gonzalo Arroyo MorenoGetty Images

Salió el Cholo ante el Valencia con un once con siete jugadores que no se fueron en el parón con sus selecciones, con los que lleva trabajando quince días este partido, Hermoso incluido, y su titularidad una novedad inesperada. La banda izquierda suya y no de Lodi (como la de Arias la derecha y no Trippier), en ataque convertido en tercer central y Saúl como carrilero. Fue pitar el árbitro y los rojiblancos se abalanzaron sobre el partido. Si en público Simeone ha defendido estas dos semanas la dieta basada en la pizza, en privado buscaba cómo variar el menú y se lanzó como un ejército sobre la portería de Cillesen. Sin aliento, con un centro de Saúl preñado de peligro tras ganar la línea de fondo. En la jugada siguiente el ataque rojiblanco acababa con João Félix por el suelo, derribado por Paulista. Pareció penalti, pero el árbitro no lo dio y el VAR tampoco. El Valencia tardó ocho minutos en trenzar una jugada larga, pero en cuanto lo hizo le mandó un mensaje al Cholo: era un espejo en su intensidad.

Celades armó su equipo con un muro en el centro, Kondogbia, que volvía, cuatro hombres por delante y Maxi Gómez en punta. Durante diez minutos sin ocasiones claras, amenazó a balón parado. Se despistaba João en la marca, casi marca Paulista. Se dormía dos veces Hermoso ante Ferran. Simeone chasqueaba los dientes en el banco. El partido seguía quemando en intensidad. Un parpadeo era perderse algo. No había goles pero tampoco tregua. El de ayer no era otro partido del Atleti haciendo pizza.

Su amenaza sí eran ocasiones. Acumuló tres en cuatro minutos. De Saúl, de Morata y de Costa. Pero una vez el balón se iba fuera acariciando el palo, otra vez la vaselina se quedó a medias, en la última de nuevo fuera. Al cabo de unos minutos volvía a errar Morata, volvía a hacerlo Costa. Como si a los delanteros del Cholo ayer tampoco se les fuera a ir de encima esa maldición, la que faltaran un centímetro de bota en el remate, uno de altura en el salto para lograr el gol ante un Valencia al que se iba descosiendo con sus movimientos rápidos. Ni siquiera cuando Thomas le regaló a Cheryshev ese balón en la frontal, que golpeó con violencia, obligando a Oblak a una doble parada, se espabiló. En la jugada siguiente, Cheryshev seguiría bajo el foco para desgracia de Celades.

De Cheryshev a Parejo

En otra frontal, la rojiblanca, sobre la línea, sacó la mano de paseo y, en cuanto el juego se detuvo el árbitro fue a la pantalla, avisado por el VAR. Que le hubiese preguntado a Costa que, mientras, ya colocaba el balón en el punto de penalti, tan claro lo tenía. El gol era su 50 en Liga con la rojiblanca pero apenas celebró. Es al Costa con rabia al que más necesita Simeone. El Valencia se fue al descanso superado, con Cheryshev desquiciado y detrás en el marcador. El Metropolitano lo hizo aplaudiendo el extra de queso de Simeone en el partido, Felipe, un seguro en su área siempre anticipándose, y un peligro en la contraria, ingrediente que llegó para quedarse.

La segunda parte comenzó con el Valencia abalanzándose sobre la portería de Oblak, como el Atleti en la primera. Cheryshev mediante. Todo lo que le sucedía al Valencia seguía pasando a él: el ruso estampó un balón en el larguero quizá desviado por Oblak lo justo con las uñas. Por si acaso Simeone quitó al minuto lo que menos le gustaba de su equipo sobre el campo: Hermoso y Thomas, que ayer no tuvo el día. Dentro Lodi y Lemar. Celades respondió con un ex: Gameiro. El último cambio del Cholo fue Llorente por Morata, le daba a João el partido completo, tocaba guardar el resultado, amasar el partido, el paso de siempre atrás. Pero no lo terminaría sin embargo el portugués. Que en una jugada con Parejo se dobló el tobillo y se lo llevaron a la enfermería sin apoyar el pie. Se quedó el Atleti con diez y la banda izquierda, Lodi-Lemar, hecha un despropósito. Los tres cambios del Cholo habían sido demasiado pronto. Un minuto después de irse João Félix, Parejo marcaba un gol de falta desde fuera del área que fue una barbaridad.

Comenzaron los nervios, hubo pitos y el Valencia en la pierna de Parejo no tenía nada que ver que cuando todo giraba en torno a Cheryshev. Obligó a Oblak al milagro, a sacar una mano por bajo a contrapié cuando Celades ya apretaba los puños en el banquillo celebrando el gol. El aire se hizo irrespirable. Kang-In igualaba el número de hombres después de casi volverse a Valencia con la espinilla de Arias en la maleta. El árbitro le mostró la roja después de ver la patada en la pantalla. El partido acabó ahí. Otro empate. El Barça dos puntos más lejos. Y la pizza otra tarde más haciéndose bola en la garganta