La Eurocopa, tras el muro sueco

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Hay quien dice que Jan Andersson está más pendiente de las declaraciones de Zlatan Ibrahimovic de lo que confiesa a la prensa sueca. Eso, a nosotros, no debiera quitarnos el sueño, pero lo cierto es que las críticas del exinternacional al seleccionador han enrarecido el ambiente en las horas previas a un partido en el que el foco también estará puesto en el banquillo de enfrente. En él, Robert Moreno debe disipar las dudas que dejó el empate del pasado sábado en Oslo, donde vimos a una Selección española de caja baja y carente de mordiente. El envite de hoy en Solna merece la pena, ya que el empate tiene premio: un punto mete a España en la Eurocopa.

El pleno de victorias tocó a su fin ante Noruega, el gol in extremis de Joshua King aplazó el pase a la Euro y, lo más importante, confirmó las malas vibraciones que La Roja brindó durante todo el partido. El duelo de hoy supone un examen a los centrales, una vez que Ramos causa baja por la tarjeta amarilla vista en el que era su partido 168 con la Selección. El capitán, eso sí, no se ha ido a casa y hace piña en Suecia, demostrando que ser capitán es mucho más que llevar un brazalete. Salvo volantazo de Moreno, todo hace indicar que Íñigo Martínez formará el centro de la zaga junto a Raúl Albiol, probablemente escoltados a derecha e izquierda por Carvajal y Reguilón.

Solna, municipio situado al norte de Estocolmo, no nos trae buenos recuerdos. Fue allí donde el proyecto de Luis Aragonés con La Roja pareció venirse abajo tras perder por 2-0 el 7 de octubre de 2006 en el que era el primer partido sin Raúl. Finalmente no fue más que un punto de inflexión, un trampolín en el que la Selección rebotó y salió lanzada hacia la Eurocopa 2008. De lo que vino después dan fe nuestras gargantas.

Suecia juega en Solna y con el rabillo del ojo en Bucarest, donde confía en que sus vecinos nórdicos, Noruega, arañen algún punto a Rumanía. Eso le permitiría afrontar el decisivo encuentro ante los de Cosmin Contra (15 de noviembre) como segunda del Grupo F. Nilsson Lindelöf, central del Manchester United, volverá a ser el referente en el centro de la zaga tras descansar el sábado ante Malta por unas molestias en la espalda.

Él es uno de los muchos engranajes defensivos de los que dispone Jan Andersson. La magia de Fabián y quizá de Thiago, que no jugó en Oslo, se antojan clave para derribar ese muro. Un muro tras el que se enconde la Euro.