La alargada sombra de Enric Gallego sigue en el recuerdo

El Huesca mira al pasado con añoranza y sobre todo a la figura de Enric Gallego. El punta catalán estuvo seis meses en el club, convirtiéndose en toda una referencia del ataque azulgrana y este curso la afición de El Alcoraz le echa mucho de menos. El Getafe pagó su cláusula de rescición y los altoaragoneses no pudieron hacer nada para retener al veterano delantero y emplearon parte de ese dinero en reforzar su ataque con tres puntas: Okazakim Escriche y la cesión de Cristo. Tres atacantes que siguen bajo la comparación con el ariete de 33 años y que hasta el momento solo han respondido con un gol en 11 partidos.

El autor de esa única diana fue Shinji Okazaki. El internacional japonés ha sido el delantero titular para Míchel en los seis últimos partidos y el nipón no ha sido capaz de marcar las diferencias, excluyendo su tanto ante el Girona que le sirvió a los oscenses para sumar tres puntos. Okazaki sigue en su proceso de adaptación, ocupando un puesto que si que ha cubierto con su selección, pero que en su paso por el Leicester no tocó, al jugar como segundo punta. Sin embargo, Míchel tiene claro que la estrella asiática tiene que adaptarse a ser la referencia azulgrana con el paso de las jornadas.

Por su lado, Escriche empezó la temporada siendo titular y su brega y esfuerzo fue recompensado con muchos minutos hasta que se lesionó en el Francisco de la Hera. El joven punta castellonense hizo mejor a los jugadores de segunda línea, pero no fue determinante de cara a puerta. La tercera opción ha sido Cristo, que de momento no ha terminado de convencer a El Alcoraz. El canario brilló la pasada temporada en Segunda B, marcando 21 goles con el Castilla, pero Míchel no lo ve como delantero referencia y siempre lo ha colocado como mediapunta.

El cuerpo técnico azulgrana quiere valorar en los dos próximos meses la evolución de sus goleadores y dependiendo de su rendimiento, le pedirán a la dirección deportiva el fichaje de un delantero que cumpla con un perfil similar al de Enric Gallego. Mientras tanto, Míchel deberá sacar todo lo que pueda a sus tres puntas y exprimirá a su segunda línea en la búsqueda de goles. Los azulgranas promedian menos de un tanto por partido, diez en 11 encuentros.