Toni Villa: "Jugar en Primera sigue siendo un sueño"
El mediapunta murciano habla del momento en el que se han llegado al parón él y el equipo.
Toni Villa ha pasado en escasas semanas de la soledad que siente quien no juega cuanto querría a encadenar varias buenas actuaciones como titular, reconocidas con cariño por un público que se vuelca en cada ocasión que tiene con uno de sus canteranos.
El Real Valladolid ha llegado a este parón de selecciones con diez puntos y habiendo dejado muy buenas sensaciones. ¿Cómo lo está viendo?
Lo veo muy bien, igual que la temporada pasada. Aunque hayamos pasado nuestra mala racha, creo que somos un equipo muy sólido y muy solidario y, que estamos compitiendo en todos los partidos.
¿No nota ningún cambio después de los que ha habido en la plantilla?
No muchos, he visto pocos cambios con respecto al año pasado. Es verdad que el nivel de la plantilla ha aumentado, pero todos los años crece por el bien del equipo. Es la ley del fútbol, si el nivel no aumenta, te hundes. Estamos tan unidos como el año pasado, en el vestuario seguimos siendo una familia.
Durante las primeras jornadas de competición no encontró demasiada continuidad. ¿Cómo vivió esas semanas? ¿Se sufre más estando fuera que dentro del campo?
Sí, claro que se sufre más estando fuera, mucho más. Dentro del campo no piensas, solamente actúas; en cambio, cuando estás fuera piensas en el beneficio del equipo y en que no puedes ayudarlo como te gustaría. Pero es algo que nos pasa a todos los futbolistas, a todos nos toca pasar en algún momento por algo así. Hay que aguantar ese sufrimiento y sobrellevarlo lo mejor que se pueda.
Sin embargo, en las tres últimas jornadas de Liga ya ha sido titular, coincidiendo, además, con la buena racha reciente que del equipo. ¿Cómo se ha encontrado?
Muy bien. He jugado tres partidos y creo que el equipo ha sacado tres buenos resultados. Es verdad que el empate contra el Granada pudo parecer algo escaso, pero es un equipo que venía en un buen momento, y esas rachas también hay que valorarlas, y luego conseguimos hacerlo bien contra el Espanyol y contra el Atlético de Madrid. El equipo está bien, está compitiendo y puntuó en esos tres partidos, y yo creo que jugué bien. Estoy contento.
¿Qué le dice el hecho de que tanto la prensa como afición pidieran su participación durante esas semanas en las que no estaba jugando de inicio?
Cuando uno no juega siempre se siente un poco solo, un poco olvidado o apartado, pero no solo yo, también cualquiera de mis compañeros. Es algo que nos sucede a todos cuando pasamos por esos momentos en los que participamos menos. Yo siempre agradezco el apoyo de la afición y de todo el mundo que me anima y al que le gusta como juego, porque eso es lo que hace que se acuerden de mí.
Después de su entrada al once inicial agradeció el apoyo a los suyos en rueda de prensa, aunque también dijo que los malos momentos siempre vuelven. ¿A qué se refería? ¿Es algo suyo o hablaba de un modo genérico?
Me refería a que la carrera deportiva de un futbolista es muy larga y siempre hay malos momentos. Sé que van a volver porque a todas las personas nos llegan en todos los aspectos de la vida. Simplemente hay que estar preparado para superarlos.
Se encuentra en su segunda temporada en la máxima categoría. ¿Jugar en Primera División sigue siendo un sueño o ya está acostumbrado?
Sigue siendo un sueño. Mi objetivo es seguir en Primera el máximo tiempo posible; para mí siempre ha sido algo inimaginable. Quiero seguir jugando en Primera División y quiero seguir haciéndolo con el Real Valladolid. Sé que nunca podría acomodarme, porque para mí esto es un sueño que quiero mantener vivo. Siempre se ha dicho que lo difícil no es llegar, sino mantenerse, y me he dado cuenta de que es cierto. Somos jugadores que estamos en el filo y en cualquier momento un mal rendimiento te puede llevar otra vez a Segunda. Hay que valorar en el día a día dónde estamos y lo que hemos conseguido, porque nos dará más rigor a la hora de conseguir los objetivos.
¿Qué queda en el Toni de hoy de aquel chaval al que cuando vivía en la Residencia del club apodaban 'Raspilla'?
-Ahora todos los que me conocen de aquella época me dicen que me ven más fuerte [ríe]. Yo sigo siendo el mismo de siempre: llevo tres años en la misma casa, con los mismos hábitos... La gente a veces me dice que se sorprende porque no he cambiado nada, pero es que no tengo por qué cambiar. A mí me gusta cómo soy y lo que hago; así soy feliz.
¿Cómo siente alguien de la casa el cariño recibido por su afición? En Zorrilla siempre que es sustituido sale ovacionado y se nota que es alguien muy querido.
-Mucha gente me lo pregunta, sobre todo en Murcia. Ven que me quieren mucho en Valladolid y les parece una pasada que me aplauda tanta gente. No puedo agradecerlo lo suficiente, las palabras se quedan cortas. Lo único que puedo hacer por toda esa afición que me apoya es dar el máximo por esta camiseta y por este escudo. Cuando yo mismo crea que no es suficiente, simplemente me marcharé y no habrá ningún problema.
A estas alturas, después de todos los años que lleva vistiendo de blanquivioleta, se le puede considerar un vallisoletano más...
Van a ser diez años los que llevo aquí. Prácticamente llevo el mismo tiempo viviendo aquí que en Murcia. Se podría decir que ya soy vallisoletano.
Uno de los ídolos que tenía cuando era pequeño es Ronaldo, desde hace un año, máximo accionista del club. ¿Cómo sienta que el ídolo de su infancia sea actualmente su presidente y que, además, hable de la posibilidad de que su equipo dispute la Champions League?
Yo prefiero ser realista en este momento. Ahora mismo mi objetivo y el objetivo que tenemos en el equipo es el de la permanencia, para que, como Ronaldo dijo, el Real Valladolid pueda disputar la Champions League dentro de unos años. Sería algo maravilloso que todos lo viésemos y que lo consiguiésemos con Ronaldo como presidente, pero ahora mismo la realidad es esa, y él también lo ha dicho. Tener ambición es algo buenísimo y creo que no hay que ponerse techo, pero también creo que hay que ser prudente con el presente.
Entonces, ¿la meta cambia o sigue siendo la misma?
Dicen que cuanto más alto sueñas más lejos llegas, pero no hay que olvidarse del sacrificio, el trabajo y la resiliencia.