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REAL MADRID | LA ENTREVISTA

"En el Real Madrid tuve muchas críticas, demasiado negativas"

Martin Odegaard (Drammen, 1998) se siente a gusto. El noruego cedido por el Madrid en la Real Sociedad repasa cómo le va en una charla con AS y el canal de su país TV2.

Odegaard, en un partido con la Real Sociedad.
AFP

¿Le cuesta dormir tras los partidos o les da muchas vueltas tras jugarlos?

Me quedo dormido hacia las tres de la mañana, es duro dormir con toda la adrenalina en el cuerpo. Pienso bastante en las situaciones, miro algunos momentos, tengo muchas fotografías en la cabeza. Me lleva un tiempo salir de todo eso.

¿Qué hace para relajarse?

Me gusta ver series. He tenido por aquí a mis abuelos y mi hermano, solemos jugar a las cartas. A veces leo o veo una película, o simplemente me relajo en la cama.

Su pase de gol a Portu contra el Alavés generó muchos comentarios...

Fue muy rápido, es difícil de describir, en cuestión de segundos ves el espacio, el movimiento, y realizas la acción. Tienes que ver las cosas así de rápido, me ayudó que la carrera de Portu fuera muy buena.

Redondo, Baptista, Luis García, Hierro, Xavi Prieto... Todos alabaron aquella acción.

Fue un pase especial y un gol especial; un gran momento. Tal vez sea mi mejor asistencia. Por supuesto que te das cuenta y me hace feliz, claro.

Está en gran momento. ¿Se ve capaz de lo que sea?

Hay algo que noto en algunos partidos, cuando las cosas van bien sientes que puedes hacerlo todo. Y sí, siento que estoy en buen momento. A veces con el balón no tienes buena sensación, no giras bien porque te sientes un poco inseguro. Y luego hay partidos en los que tienes el balón y sabes que cuando te gires estarás solo y vendrá la jugada.

Los diarios deportivos ya le dedican portadas.

No me importa aparecer en una portada o en un diario. Sólo hago mi trabajo, lo que me gusta hacer. Disfruto jugando a fútbol y este tipo de cosas van ligadas al fútbol, que recibe mucha atención, especialmente en España. Pero para mí no es importante, me da igual si estoy ahí o no.

¿Prefiere no escuchar alabanzas?

Está bien oírlas, estoy acostumbrado desde cuando empecé a jugar, en Noruega, con 15 años. Recibía mucha atención, demasiada, y en el Madrid tuve muchas críticas negativas, tal vez demasiado negativas. Era todo blanco o negro. Y en este momento es lo mismo. Hemos jugado pocos partidos, no hemos hecho nada todavía. Hemos empezado muy bien, pero tanta atención es un poco locura. Me concentro en el día siguiente, en el siguiente entreno, el siguiente partido. En seguir mejorando.

Se le ha visto una evolución física importante respecto al chico que llegó a Madrid.

Trabajo con alguien que conocí allí y me lleva el seguimiento. Trazamos un plan para ver qué comer, cómo entrenar, todo este tipo de cosas. Y, por supuesto, en el club trabajamos conjuntamente. La combinación de mi entrenamiento personal con el del club es fantástica.

¿Y El Madrid lo sabe todo?

Por supuesto, aunque la persona con la que trabajo no está en el Madrid. Ahora está trabajando por su cuenta, pero es en el club donde lo conocí.

Su ascenso fue rapidísimo. ¿No sintió vértigo?

Todo fue muy rápidamente. Cuando tenía 14 años jugué con la Sub-16, luego con la Sub-19 y un año más tarde con la Absoluta. Y medio año después fiché por el Real Madrid. Sí, fue un periodo loco. Ahora vuelvo la vista atrás y me veo jugando con sólo 15 años… Es una locura, ¿no? Pero en ese momento me sentía bien.

¿Cuándo vio claro que el fútbol era lo suyo?

No hubo un momento. El fútbol ha sido mi vida desde muy pequeño, todos los días jugaba: volvía del colegio (acabó en Holanda la educación básica de Noruega el curso pasado), hacía mis deberes y luego iba al campo y jugaba el resto del día. Incluso cuando jugaba en Primera en Noruega, en el Stromsgodset, yo sólo quería entrenar. Soy afortunado de poder hacer lo que me encanta.

Da la sensación de que entiende el juego, de que siempre lo ha visto claro...

Fui afortunado porque mi padre también fue futbolista y yo iba a sus partidos, a sus entrenamientos. El sabía muchas cosas sobre fútbol, me preparé muy bien desde pronto. Él sabía de la importancia de mirar a tu alrededor cuando juegas, porque todos los demás miran al balón. Sigue mandándome mensajes tras los partidos, así sé lo que piensa y eso todavía es importante para mí.

Solari, su entrenador en el Castilla, dice que empleó muchas horas para mejorarle.

Tuvimos muy buena relación. Siempre me decía que tenía que hacerme cargo de mis responsabilidades, me ayudó muchísimo. Fue mi mejor momento en el Castilla, empecé a marcar más goles. Tuvimos buena conexión. Me alegra sentir que está contento de que me salgan las cosas bien, ahora estoy haciendo lo que él me pedía.

¿Fue aquella etapa, la del Castilla, complicada?

Sí. Entrenaba con el primer equipo y jugaba con el filial. Estaba un poco atrapado en el medio y a veces era difícil saber cuál era mi rol en el equipo. Era genial entrenar con el primer equipo, quería hacerlo y creo que fue importante para mi desarrollo. Pero nunca es fácil cuando no formas parte del equipo al 100%. Fue complicado, pero también me ayudó mucho a mejorar, a fortalecerme mentalmente.

Ha pasado por varios clubes. ¿Quiere establecerse ya?

Exactamente. Es importante sentir la responsabilidad y que formas parte integral de un conjunto. Eso hice en Holanda, en el Heerenveen y luego en el Vitesse, donde siento que fue una temporada genial. El entrenador me dio mucha confianza y responsabilidad. Esa es una de las cosas más importantes para un jugador. Cuando estás un año aquí y otro allá, quieres estabilidad. Por eso quiero estar aquí dos años.

Eligió a la Real Sociedad. ¿Por qué lo hizo?

Hubo muchos equipos interesados, pero después de hablar con el club y el entrenador fue fácil, me sentía muy bien. Me daba la impresión de que era el lugar perfecto, en cuanto a lo futbolístico, a la gente, a todo lo que rodea al club. Así que por una parte fue sencillo, pero había otros clubes interesados. Nunca es fácil escoger cuando tienes buenas opciones, pero creo que ha sido una buena elección.