Paco: "Es complicado; la afición tiene sentimiento de propiedad, pero el Rayo es una empresa..."
El entrenador del Rayo hizo balance del inicio de temporada en Onda Madrid, con valoración a varios nombres propios (Embarba, Martín...), al VAR y al divorcio entre la propiedad y la afición.
Paco Jémez hizo balance de este comienzo de temporada para el Rayo Vallecano en El Partido de la Una, de Onda Madrid. El técnico lamentó "algunos accidentes" que han costado puntos y que el equipo está sacando demasiados empates. También se centró en nombre propios de la plantilla, insistió en su crítica al VAR y opinó sobre el divorcio entre la propiedad y la afición: "Está muy complicado solucionarlo".
—Siete empates en diez jornadas.
—Es rarísimo. Nuestra manera de jugar es de ganar o perder, pero empatar más bien poco. Hemos tenido cosas, como los dos partidos de los penaltis (Fuenlabrada y Alcorcón). Para no darle nosotros importancia a sacar empates, es raro llevar tantos...
—A doce puntos del líder. ¿Preocupa mucho?
—Me preocupan otras cosas. Al final es casi un año de competición, hay equipos que han empezado muy fuertes y sacando resultados y si siguen así subirán, pero falta mucho y pasarán muchas cosas. Más me preocupan cosas de mi equipo. El bagaje de puntos es escaso, dos o tres accidentes por el camino que nos han privado de cinco o seis puntos. Somos un equipo que pierde poco y es bueno, pero los empates si no ganamos más van a alejarnos de los de arriba.
—Embarba. ¿Temió que se fuera?
—Sí, vino una oferta importante por él y la situación no fue fácil para nadie. Le doy las gracias a él y a su familia. Era una oferta difícil de rechazar para ellos y nos propusieron salir, pero se ha comportado como un profesional, se ha quedado perdiendo muchas cosas, no solo estar en Primera sino también dinero. Espero que el fútbol se lo pueda recompensar en el futuro. Ha sido responsable. Deportivamente no podía dejarle salir, para mí es vital para intentar ascender y él lo entendió. Después de esos primeros días, que estaba triste, ya está demostrando lo que tiene, no sólo en los partidos. Espero que el año que viene sea de Primera y que todo lo que ha perdido el club se lo pueda recompensar.
—¿Cómo está Martín Pascual?
—Queremos ayudarle. Tiene una capacidad enorme y puede ser un central de muy alto nivel. Estos accidentes es algo que no había visto en mi vida, pasarle en cuatro partidos lo que le ha pasado. Ya le dije: 'La lotería no te ha tocado, pero esto sí...'. En unos años lo verá como una anécdota, pero tantas cosas en poco tiempo me hicieron pensar en darle un descanso. Es un tipo inteligente y cuando salga que estos fantasmas no le ronden la cabeza. Y cómo ha cambiado el fútbol no le beneficia. Yo apostaré por él y el vestuario está con él.
—Los porteros: Dimi no está, Alberto anda tocado...
—Dependerá de Alberto. No quiero que juegue con molestias, necesito a todos al 100%. Si llega con alguna duda, no lo pondré. Si tiene que jugar Morro, estaré tranquilísimo. Dentro de poco va a ser nuestro primer portero, tiene un futuro espectacular.
—Ulloa, cinco amarillas en seis partidos.
—Es un delantero de mucho contacto. En este fútbol actual, estos jugadores tienen muchos problemas porque los árbitros sacan tarjetas sin criterio. Lo hemos hablado, pero es que es su juego y ahora hay gente que no quiere que eso sea así. No podemos quitarle a Ulloa lo bueno que tiene. Si cada cinco partidos los señores creen que tiene que descansar, pues descansará...
—¿Firma el playoff?
—No. Si ascendemos en el playoff sí, porque el reto es subir. Queremos subir directos y si se puede ser campeón. Hay que ser ambiciosos, para eso me quedé. Pero el objetivo es el ascenso, claro.
—¿Cuantos puntos pierde el Rayo con Vallecas silencioso?
—Es complicado dar un número, pero se pierde algo más importante que los puntos. Se pierde lo que Vallecas es en sí. De un estadio donde los locales quieren jugar y los visitantes no a lo contrario. Hemos perdido todo lo que hemos ido cosechando durante años. No es cuestión de puntos. Es la imagen la sensación de divorcio... No quiero poner excusas, los resultados que sacamos no tienen que ver. Nos ayuda la afición, pero tenemos que saber competir en todas las circunstancias y ambientes. Como rayista que soy, quiero ver a la afición en plenitud.
—¿Cómo se reconduce?
—Es muy complicado. Todo el mundo tiene que entender que responsables somos todos. No es un problema sólo del presidente ni sólo de la afición. Quien lo vea así se equivoca. Hay que dar un paso adelante. El presidente ha aguantado todo lo que tenía que aguantar y ha llegado un momento en que ha dicho que no va a arreglar nada. Y si se le vienen con exigencias, peor... El club tiene que ser una esponja de lo que la gente pueda necesitar y a partir de ahí trabajará, pero las exigencias nunca son buenas.
—Parece una cuestión ya personal...
—Esto al final es una empresa. En la gente del Rayo no hay un sentimiento de pertenencia, sino de propiedad. Y es complicado porque hay una propiedad, es una empresa. No es igual, pero imagina que voy a una tienda y les digo a cuánto deben venderme los pantalones. Lo que unos llaman mínimos, para otros son exigencias. Trato de sopesar dónde puede haber un encuentro.
—¿Entiende que Presa no quiera hablar con la afición?
—No es un problema de si quiere o no. Estamos intentando ser nexo de unión sin ser nuestro cometido. Esto desgasta. Me reúno con quien haga falta aun así y creo que los entendimientos se hacen con buena voluntad y no con exigencias. Respeto las opciones que hay. Hay mucho desencuentro y lo veo complicado. Si de mí dependiera, ya estaría.
—¿No hay solución?
—Está complicado. No digo que no la haya. Y el clima de crispación se nota en el campo, lo notan los visitantes, los árbitros...
—¿Suprimiría el VAR?
—Sí. Hay gente que habría que darle una paga para que no piense. Al fútbol se le pueden dar matices, pero esto que condiciona tanto a todos, jugadores, árbitros, entrenadores, aficionados... Has cambiado el fútbol. Esto se le ha ocurrido a alguien que no tiene ni idea de fútbol. Y se les ha ido de las manos. Ha involucionado y se ha convertido un enemigo. Está haciendo daño al fútbol. ¿Cuándo ha sido la ultima tarjeta por simular? Esto es un desmadre. Se ha perdido la naturalidad del fútbol. El deporte es acierto y error. Se le ha dado la vuelta a este deporte.
—¿Valoró ser golfista profesional?
—Hubo una temporada en que sí, pero vi que ni yo me iba a dedicar a eso ni era lo suficientemente bueno. Y si me hago profesional, no podría jugar torneos amateurs. Así estoy bien. Me da aire fresco. Pero sí se me pasó por la cabeza.