Caso Griezmann en el horizonte
Más que por su suplencia contra el Sevilla, el asunto de más difícil resolución sigue siendo el encaje en el dibujo. El jugador no está cómodo en la izquierda.
El problema del encaje de Griezmann en el Barça no es ninguna sorpresa. Las dudas sobre su fichaje no tenían que ver con su calidad ni con su compromiso. Incluso en sus primeros partidos en el Camp Nou ha podido hacer números (ya lleva tres goles). El asunto es que, salvando las distancias de las exigencias de Simeone, Griezmann ha hecho durante varios años en el Atlético de Madrid lo que Messi hace en el Barça. Moverse libremente en los espacios entre líneas, elegir el tiempo del partido. Organizar en cierto modo al equipo desde su posición. Eso en el Barça no va a ser posible y cabe preguntarse si el francés va a encontrar un sitio en el que disfrutar del juego y ser además rentable para el Barça antes de que se genere una situación parecida a la que vivió Coutinho la temporada pasada. Al contrario que el brasileño, que se rindió demasiado pronto pese a su contrastada calidad, Griezmann aparenta ser un futbolista más determinado y decidido a no rendirse, pero la situación no es sencilla. De momento, la expulsión de Dembélé cerrará el debate hasta después del Clásico. Griezmann apunta a titular en Eibar y ante el Madrid si es que Valverde no sacude todo y proclama la revolución Ansu Fati.