El día negro de los banquillos
Siete entrenadores han abandonado su cargo en el fútbol español. En Segunda B, hasta cuatro en 24 horas. Sylvinho y Di Francesco también han dejado sus puestos.
Ser entrenador es una profesión de riesgo. Cuando las cosas van mal, siempre se mira al banquillo. Independientemente del juego, del calor del vestuario o de la mala fortuna inevitable sobre un terreno de juego, si los resultados no acompañan el primer candidato a abandonar el barco es el técnico. Incluso en los momentos de éxito, se atribuyen más méritos a los futbolistas que al que lleva el timonel. Parte del gremio, de forma inevitable. Pues bien, el día 7 de octubre de 2019 ha sido una buena muestra de ello. Hasta nueve entrenadores reconocidos han abandonado su cargo por los malos resultados. Un día negro para la profesión...
David Gallego (Espanyol)
El Espanyol firmó una temporada para el recuerdo con la clasificación para la Europa League. Aun así, no fue suficiente para convencer a Rubi, que apostó por el proyecto del Betis. Además, las bajas de Hermoso y Borja Iglesias fueron cruciales para David Gallego, que no ha sabido sacar el mejor rendimiento de Calero o Calleri. En definitiva, no ha dotado al equipo de un estilo claro y ni siquiera ha sacado resultados adelante. Los catalanes son penúltimos en la tabla, lo que ha sentenciado al técnico. Pablo Machín le sustituye.
Anquela (Deportivo de la Coruña)
El nombre del Deportivo de la Coruña siempre tiene que ser sinónimo de candidatura al ascenso. Sin embargo, con Anquela, el equipo no ha sacado los partidos adelante. Tras diez jornadas, solo ha ganado un partido y es antepenúltimo de la tabla. Aun así, la decisión no ha sido unánime, ya que poco a poco se estaba mejorando la imagen y porque los cinco fichajes del último día de mercado todavía necesitaban un tiempo de adaptación. Luis César Sampedro ha sido anunciado como su sustituto.
Víctor Valdés (Juvenil del Barcelona)
El que fuera portero del Barcelona regresó a casa para entrenar a las jóvenes promesas de la Masía. Sin embargo, la pasada semana tuvo un enfrentamiento a gritos con Kluivert, en el que mostraron su disconformidad en torno a sistemas y alineaciones. Tras ello, el club anunció que no viajaría con el equipo para medirse al Nástic de Tarragona y que esta misma semana se debatiría su continuidad. Dicho y hecho, hoy se ha anunciado su destitución tras un breve período de tres meses en el club.
Sylvinho (Lyon)
La decepcionante derrota ante el Saint-Etienne en el último minuto del derbi ha sido el detonante para una marcha que ya era un secreto a voces. Sylvinho arrasó en sus dos primeros duelos con dos triunfos, nueve goles a favor y cero en contra. Sin embargo, todo se diluyó hasta el punto de sumar los mismos puntos que la zona de descenso y estar, por ejemplo, a diez puntos de la segunda plaza. Mismamente, en los últimos cinco partidos, suma dos empates y tres derrotas. Motivos más que suficientes para que la directiva del Lyon se haya planteado cambiar el rumbo. Le sustituye a Gerard Baticle, al menos como entrenador interino.
Di Francesco (Sampdoria)
A pesar de que llegó a Génova con un importante cartel, Di Francesco tan solo ha durado siete jornadas al mando. El técnico ha sumado tres puntos en sus siete primeros duelos y ha encajado un total de 16 goles en su breve estancia. A pesar de que firmó hasta 2022, la directiva no ha tenido paciencia en el proyecto y ha decidido sustituirle. Ha pasado de ser semifinalista de Champions en 2018 a solo durar cuatro meses en el cargo. Así es el fútbol. Gattuso podría ser su reemplazo.
Cuatro de golpe en Segunda División B
Fernando Estévez (Burgos), Santi Amaro (Mérida), Juanma Pons (Badalona) y Rubén Albés (UCAM Murcia) han dejado de pertenecer a sus respectivos equipos a lo largo del día de hoy. Todos ellos responden a un mismo perfil: no han conseguido los resultados esperados. En el caso de Estévez, su Burgos es 14º con siete puntos. Mismo número en el casillero, pero una posición por encima está el UCAM. Ocupan puestos de descenso el Badalona (colista con un punto) y el Mérida (18º con cinco). Tras siete jornadas en entredicho, las directivas han decidido poner punto y final a una etapa para buscar alcanzar los objetivos previstos.